Por segunda vez en cuatro años, decidimos visitar los mercadillos de la Alsacia en Navidad, pero esta vez acompañados por Belen y Pablo, los chicos del canal Couple fitness food.
Ellos estaban viajando por Alemania y querían terminar su viaje en la Alsacia. Nosotros, estábamos en Italia y la idea era seguir allí hasta enero, pero si algo bueno tiene este mundo es que, puedes cambiar de planes de un día para otro. Charo y yo lo hablamos, a los dos nos apetecía un montón repetir esa bonita experiencia, se lo comentamos a Belen y Pablo y quedamos en Estrasburgo para hacer juntos este viaje a la magia de la Navidad. <<<Y este fue el recorrido que hicimos
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21 de noviembre
Vamos de camino: Lugano(Suiza)
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Nos gusta vivir los mercadillos de Navidad de Europa, ya lo hemos hecho varios años, pero siempre recordaremos el primero de todos, Alsacia, porque fue el mas especial y no es de extrañar, dicen los alsacianos que fueron ellos los que inventaron la Navidad.
Y este año queremos volver, así que, vamos camino de la Alsacia. |
Cuando planificamos la ruta, elegimos cruzar Suiza, aunque eso supusiera pagar los 40 francos de la viñeta en la autopista, pero nos hacía mucha ilusión pisar de nuevo ese país, unos de nuestros destinos preferidos.
Llegamos a la una de la tarde al área de autocaravanas de Lugano(N 46.00057 E 8.94478), un lugar muy al “estilo suizo”, sin barrera y sin control alguno, con todos los servicios, incluso el de corriente eléctrica … y una maquinita para pagar con monedas, 20 francos o 10 euros. Los “listillos” estarán encantados con la falta de control.
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Ya habíamos estado en Lugano en 2007, en el primer viaje que hicimos juntos a Suiza y en el que, nos estrenamos en lo que terminaría siendo nuestra forma de vida, viajar en autocarava. Así que, era para nosotros una visita muy especial.
Salimos casi corriendo y enseguida llegamos al lago, Lugano es sobre todo eso, lago.
Disfrutamos muchísimo, puede que en verano este más bonito y que haya mucha más vida, pero en otoño se ven unos colores preciosos y se disfruta el lugar de una forma mas real, sin turistas. Ahora también hay un “jet d´eau” como el de Ginebra.
Dimos un largo paseo por el borde del lago y estábamos un poco atrapados con tanta belleza, pero decidimos adentramos en la localidad, estaba llena de gente y nos gustó mucho. Es curioso el mundo de los recuerdos, Charo únicamente recordaba de Lugano las callecitas del interior y yo, sin embargo, solo recordaba el lago, es decir, entre los dos, un completo, creo que hacemos buen equipo.
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Hemos vivido un día curioso o mas bien extraño, sin internet, nuestra wifi con servicio en Suiza, está al caer pero aun no la tenemos y en los móviles llevamos Yoigo, ésta no tiene acuerdos con las compañías suizas, así que, mejor apagarlo, porque por mandar una fotito de un mega te cobran 10 euros, increíble !!!. Así que, entramos en una cafetería a tomar algo y pasamos allí casi una hora poniéndonos un poco al día. Qué difícil es vivir sin internet cuando es una parte importante, de tu vida, ¿y si ha pasado algo? nos decíamos.
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A las siete de la tarde nos fuimos para la Gaviota, nos hubiera encantado quedarnos a cenar pero, cuando vives desconectado, tienes un presupuesto limitado y Suiza no tiene piedad en eso.
Domingo 24 de noviembre
Estrasburgo
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Hace cuatro años decidimos “plantarnos en Alsacia” la semana de la Constitución, en total 9 días de viaje, para el común de los mortales era una locura, ¿dónde decís que vais? Porque la mayoría de la gente ni lo conocía, pero sobre todo, no entendían que fuésemos a hacer 1.700 kilómetros (3.400 ida y vuelta) para tan solo 9 días.
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Y es que, para nosotros ir a la Navidad de Alsacia era como ir a la Meca, lo mismo que para otros ir a Cabo Norte, era algo que teníamos en primerísimo lugar de nuestra vida autocaravanista.
Fue un viaje maravilloso e hicimos un relato y fue esa la primera vez que sentimos el calor que nos transmite la gente gracias a la Gaviota Viajera. Así que, para nosotros volver por Navidad a Alsacia, no era cualquier cosa.
Llegamos el viernes al Camping de Estrasburgo(N 48.57448 E 7.71810), un sitio tan caro como estupendo, con muchísima ilusión porque volveríamos a vivir esas emociones de hace cuatro años y porque además, lo haríamos con unos amigos muy especiales, Pablo y Belén, los chicos de Couple Fitness Food, que nos alegran cada día con sus vídeos diarios, que muestran la vida autocaravista de forma muy cercana.
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Por la mañana salimos los cuatro dispuestos a sumergirnos de lleno en la Navidad de Estrasburgo. Fuimos a pie desde el camping, hicimos 3 kilómetros para llegar a la Petit France, sin duda la parte mas hermosa de la ciudad. Había muchísima gente, mucha más de la que vimos en 2015 y nos encontramos una charanga callejera que nos metió en el ambiente navideño y festivo de sopetón.
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Terminamos ya de noche en la plaza Kleber, viendo su fantástico árbol de Navidad, impresionante !!!. …… mañana más.
Lunes 25 de noviembre
Estrasburgo
Habíamos decidido coger el barco para hacer un recorrido por el Rhin y como íbamos tarde casi lo perdemos, así que, a toda pastilla calle abajo y con Belén sujetándose la tripita.
Durante el recorrido, había diversidad de opiniones, a las chicas les ha parecido un poco aburrido, no paraban de “cascar” y no creo que se fijaran mucho en nada, a nosotros nos ha gustado bastante. En cualquier caso, merece mucho la pena porque es la única forma de ver bien la zona del Parlamento Europeo, el Consejo y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
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Se nos echó la noche encima y hemos vuelto a pasear por sus mercados y disfrutar de sus calles iluminadas, encontramos las calles que se denominan “Carré d´Or” que Charo ayer no fue capaz de dar con ellas. Están decoradas de forma especial y muy iluminadas, una maravilla detenerse a contemplar cada detalle y la tienda de Hansel y Gretel, volvimos a verla otra vez, aunque no pudimos entrar, ahora han puesto un guarda de seguridad que controla la entrada para evitar el “turisteo”.
Queríamos cerrar estos dos días cenando en una creperie que conocían Belen y Pablo, un sitio muy bonito cerca de la Petite France, le Moulin du Diable, comimos una crepe salada, es decir una “galette” y una crepe dulce para cada uno. Total que terminamos bien serviditos, eso sin contar el “pan d¨ epices” y el “kougelhopf” que compramos y del que hemos dado cuenta esta mañana en el desayuno.
Miércoles 27 de noviembre
Obernai
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Los traslados en autocaravana siempre ocupan más tiempo del que inicialmente tienes previsto. Partíamos por la mañana desde Estrasburgo en dirección Obernai y al final, no salimos a conocer este pequeño pueblo alsaciano hasta las cinco de la tarde. Por medio hubo que comer e incluso disfrutar de una pequeña siesta y hacer la compra, así que, nos pusimos en ruta con Pablo y Belen, cuando ya era casi de noche.
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Estábamos en un parking habilitado para autocaravanas(N 48.45972 E 7.48667) y solo se tarda cinco minutos en llegar al centro del pueblo de unos 10.000 habitantes y toparse con sus pequeños mercadillos. Todo nos pareció muy familiar comparado con el bullicio de Estrasburgo. Recorrimos las diferentes zonas, paseamos por la localidad que está muy bien decorada y que además, es muy bonita.
Nos animamos a tomar un vino caliente en uno de sus puestos, esa costumbre es una liturgia ineludible para nosotros. La mujer que atendía la caseta era muy simpática y nos explicó que el vino caliente de Obernai es mucho mejor que el de Estrasburgo, ya que ellos lo hacen con el vino de sus propios viñedos y con una receta especial que tenía ocho ingredientes o más … la verdad es que, estaba riquísimo.
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Al rato ya casi no había gente y empezaron a cerrar los puestos, era lunes y Obernai no es muy grande, tocaba irse a descansar.
Vimos una cafetería que presumía de tener el mejor chocolate caliente de Obernai y Charo, nos convenció a los tres para que entráramos a tomar uno. Pensaba que iba a ser espeso y denso como los que se toman en España, pero no era así y se pilló un cabreo monumental “esto no es un chocolate en taza, sino un Colacao” decía con cara de asco. Intenté explicarla que en centro Europa son así los chocolates, que ese estaba muy rico y que a mí me gustaban más así, “pues para tí ese aguachirri de chocolate” fue su sentencia final.
<<< El chocolate de la discordia
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Cuando llegamos al parking, ya casi no había plazas libres para autocaravanas, es muy llamativa la cantidad de ellas que vemos y eso que, todavía no estamos en las peores fechas.
Nos pusimos en ruta hacia Colmar. Dice Charo que la cantidad de gente que vemos, no tiene nada que con ver lo que vivimos en 2015, la primera vez que vinimos.
Los mercados de Navidad de la Alsacia son ya muy famosos, a veces, en broma, decimos Charo y yo, que ha sido por culpa nuestra, que colgamos un relato de nuestro primer viaje en la web.
Jueves 28 de noviembre
Colmar
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Desde nuestro primer viaje alsaciano a los mercadillos de Navidad, venimos debatiéndonos sobre cual es el sitio mas bonito o sencillamente, nuestro lugar preferido en Alsacia y nos resulta imposible decidirnos, pero algo me dice que es Colmar el lugar elegido por la mayoría de la gente y es que, es una ciudad preciosa con un ambiente navideño impresionante.
Vista del camping de Colmar, teníamos unas vistas muy bonitas y estábamos al lado de un río.
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Llegamos a Colmar y nos quedamos chafados, el área tenía el cartel de completo, así que, contrariados nos fuimos al “Camping L`Ille” y pasamos de 15 a 30 euros en un pispas.
Con tanto chasco eran las tres de la tarde y no habíamos comido, pero quisimos acercarnos caminando a los mercadillos y una vez allí, disfrutamos como niños con juguetes nuevos. Nosotros ya lo conocíamos, pero Colmar tiene esa magia que solo tienen algunos sitios, en los que cuando vuelves a ver un lugar, te brota una profunda sonrisa de alegría.
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Había muchísima gente, pero sin suponer ningún agobio. Nos alegró, veníamos de Obernai y los mercados sin gente, se ven tristones. Recorrimos todos sus mercados, las calles comerciales, la pequeña Venecia.... Estuvimos hasta bien entrada la noche y volvimos al camping en autobús.
Al día siguiente, estuvimos nuevamente en Colmar, esta vez con luz diurna aunque con un día gris y lluvioso.
No podía faltar la comida callejera y la visita, con foto incluida, esa que se hace todo el mundo, a la pequeña Venecia. No sabemos si hay alguien que haya hecho una lista de la cantidad de "Venecias" que hay en Europa con distintos apodos, aunque todos sabemos que Venecia, lo que se dice Venecia, no hay mas que una.
Creo que, no nos hemos dejado una sola comida típica sin probar>>>
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En cualquier caso, sea por sus canales o por sus hermosas casas entramadas de colores, Colmar es precioso y en navidades mucho más.
Sábado 30 de noviembre
Friburgo
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Charo y yo decimos que somos muy temáticos, no nos gusta mezclar regiones en nuestros viajes y Friburgo, no está en Alsacia, es más, tampoco esta en Francia, pero en esta región del mundo, como en tantas otras, no hay grandes diferencias por mucho que haya una frontera de por medio, máxime si tenemos en cuenta que Alsacia fue cambiando sucesivamente de soberanía y formó parte de Alemania en diversos periodos, de hecho se habla alsaciano, lengua que recuerda al alemán suizo, es decir, que Friburgo tiene mas en común con Alsacia de lo que puede parecer a simple vista y más cuando hablamos de vivir la Navidad de Adviento.
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Por eso, cuando vinimos a conocer la Navidad alsaciana en 2015, hicimos una escapada a esta localidad alemana. Nos dejó muy buen sabor de boca y si a eso le sumamos que, Belen y Pablo la conocieron hace muy poco y ya estaban deseando volver, no dudamos en venirnos unos días y atravesar la frontera.
Y fijamos nuestra residencia temporal en el área de la ciudad(N 47.99975 E 7.82571). La noche anterior había estado lloviendo sin parar y por la mañana, más de lo mismo. Estuvimos a punto de quedarnos en la Gaviota, pero rompimos la pereza enseguida y nos animamos a salir paraguas en mano.
<<<La Benimar de Pablo y Belen, ha sido nuestra visión diaria durante 16 días. Puede parecer una tontería, pero saber que estaban ahí al lado, nos daba tranquilidad
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Llegamos al centro en tranvía, después de vivir la angustia de la maquinita de los billetes, que no aceptaba nuestras tarjetas. Vamos a tener que mendigar en alguna esquina para hacernos con un arsenal de monedas, ya que nos hacen falta para todo, las maquinas de transportes, la corriente eléctrica del área y los retretes de cualquier sitio, incluso de los restaurantes.
La Kaiser Joseph strasse es un espectáculo y el único vehúculo que circula por ella, es el tranvía>>>
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Friburgo es muy bulliciosa, está llena de vida, con mucha gente joven por sus calles, animada y divertida. Recorrimos a pie todo el centro, la catedral con sus mercados de frutas y verduras en su plaza, los mercadillos de Navidad, mucho más pequeños que los de Estrasburgo, pero muy concurridos y con gran variedad de comidas típicas de estas fechas y sobre todo, la calle Kaiser- Joseph-Strasse, la mas comercial y en la que es imposible dar un paseo y aburrirse, con los tranvías pasando constantemente mientras la gente cruza la calle entre ellos, a nosotros nos asustaba un poco pero no parece que haya peligro alguno.
Poco después, la lluvia regresó y nosotros dimos por terminada la jornada. Pero bien, muy bien, mañana volvemos, ya te digo !!!!
Martes 3 de diciembre
Selestat
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Selestat no era un destino al que yo hubiera vuelto, pero como venimos con Pablo y Belen, decidí hacer una parada para que lo conocieran.
No sé porqué, yo tenía el recuerdo de que no me había gustado mucho hace 4 años, es decir, que no se me había metido en el corazón como digo yo. |
Cenamos en una creperie y yo me pedí una crepe de caracoles, madre mía, qué maravilla y qué delicatessen!
Selestat es la cuna del árbol de Navidad, poseen un documento del siglo XV que es el más antiguo que se conoce hablando de los árboles de Navidad. <<<Crep' Oz no es una crepería al uso, tienen crepes muy originales y menos típicos
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También tiene una iglesia románica impresionante, tanto que Belen y yo, estábamos convencidas que era gótica y fue Carlos quien nos sacó del error y además, una catedral preciosa y un museo del pan con su tienda, donde venden maravillas.... Cómo pude yo hace cuatro años no haber apreciado todo esto?
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Ayer fue uno de los días más fríos que hemos tenido, con un viento gélido, pero la buena compañía y estar en un lugar tan bonito, que tiene tanto que ofrecer, consiguen que se olvide.
Me ha encantado volver, nunca se ven los lugares de la misma forma y Selestat me confirma que, cualquier lugar merece la pena y que siempre hay que dar otra oportunidad a los sitios. Éste, resultó ser un pueblo encantador.
Jueves 5 de diciembre
Riquewhir
En esto de vivir viajando hay muchos días que amaneces en lugares muy bonitos y nuestro despertar en Riquewhir fue uno de ellos, quizás de los mejores de los últimos tiempos, porque estábamos rodeados de viñedos, llenos de escarcha, unas vistas maravillosas, con el pueblo a pocos metros de nosotros, es decir, un amanecer impresionante, todo un privilegio a coste cero.
<<<Se permite aparcar a las autocaravanas, de forma gratuita, a lo largo de toda la carretera.
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El pueblo es muy pequeño pero absolutamente encantador, en realidad se trata de una calle en cuesta en la que confluyen otras calles más pequeñas.
Cada callecita, cada casa, cada puesto, todo es precioso y no te cansas de mirar para todos lados, tanto de día como de noche, donde te abruman las luces de colores.
Prueba de que Riquewhir es un hito de la Navidad alsaciana es que, es justo aquí, donde está la que dicen que es la tienda de artículos de Navidad más grande de Europa. Impresionante no decepciona.
<<<<Feerie de Noel, tiene adornos maravillosos y exclusivos de Navidad, eso sí, el precio no es nada barato.No dejan hacerles fotos porque dicen que son artesanales.
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Hace 4 años, cuando estuvimos en Riquewhir por primera vez, compramos un “pan d´epices”, fresco y jugoso, algo muy tradicional en la Navidad de Alsacia. Lo volvimos a ver un puestecito y no pudimos resistirnos, compramos un buen trozo, cómo nos gusta el “pan d´ epices” con su sabor a jengibre y en este caso, a naranja también.
A Charo y a mí nos gusta tener nuestras tradiciones.Hace cuatro años,brindamos allí con champán y en esta ocasión, quisimos repetirlo>>>>
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La zona es muy importante en la producción de vinos y a pesar de ser un pueblo muy pequeño, hay muchas tiendas de vinos y pequeñas bodegas de degustación y venta, una maravilla para los que como nosotros aman la cultura del vino. Compramos una botella de Pinot Noire que estaba riquísimo y probamos alguna que otra variedad más.
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Ya hemos visto una buena parte de esta peculiar Navidad alsaciana por segunda vez y estamos encantados de haber vuelto, volver es revivir de nuevo la magia de la Navidad y nuestra ilusión sigue intacta, no sabemos cuanto tiempo mas seguiremos aquí, puede que nos resulte difícil decir adios.
Viernes 6 de diciembre
Kaiserberg
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Llegamos a Kaiserberg hace cuatro años a las 6 de la tarde y nos resultó imposible encontrar un sitio para parar, tras varias vueltas infructuosas dejamos la Gaviota mal aparcada y bajamos corriendo a conocer un poco sus mercadillos. No debimos de estar ni una hora y nos fuimos, apenas vimos nada.
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Veníamos esta vez con la ilusión de quitarnos aquella espinita y disfrutar del pueblo navideño, pero no.
Estábamos en Riquewhir desayunando para después, salir camino de Kaiserberg y la pantalla de la calefacción llamó nuestra atención “¡¡¡ Error 507 !!!” y dejó de funcionar.
No obstante, emprendimos camino en dirección a Kaiserberg. Nos instalamos en su área de autocaravanas( N 48.13607 E 7.26189) <<<Nosotros no desayunamos dulce casi nunca, pero hay lugares y épocas en las que es difícil resistirse.
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Mientras conducía, Charo consiguió una cita por la tarde en un concesionario a unos 50 kms del pueblo.
Con la cabeza en otro sitio salimos a ver el pueblo maldito. Nos dio tiempo a dar un paseo y conocerlo, otra vez de mala manera, en el aire estaba la idea de volvernos a España a “toda pastilla” si no se resolvía el problema, allí todo resultaría más fácil. |
En el taller fueron muy amables, nos devolvieron la Gaviota con la calefacción funcionando y no quisieron cobrarnos nada. Al parecer, los conductos del gas habían cogido aire y tras varios reseteos se solucionó el problema.
Con otra cara y algo de incertidumbre aún, llegamos de nuevo a Kaiserberg casi a las siete de la tarde, agotados psicológicamente, con hambre y frío, porque está haciendo muchísimo frío, así que, no nos apeteció salir a ver sus mercadillos de noche.
Este aspecto presentaba el área de Kaiserberg a las siete de la mañana>>>
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Curiosamente y a pesar de que hay muchos turistas, los puestos del mercadillo de navidad solo abren los fines de semana, así que, nos comimos nuestra ración de chucrute.
No hemos podido quedarnos por la noche porque toca continuar ruta, pero esta localidad tiene algo especial para nosotros, habrá que volver una tercera vez, a ver si conseguimos disfrutarla de día y de noche sin contratiempos. Hay que resistir.
Sábado 7 de diciembre
Eguisheim y Turckheim
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Eguisheim es otro de los imperdibles en la ruta de la Alsacia, un pueblo delicioso que llama la atención por su diseño de calles estrechas en forma circular, con casas entramadas de diversos colores que parecen sacadas de una película de fantasía. Es pequeño y acogedor.
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Nosotros llegamos el jueves, pensando establecernos en el área de autocaravanas y estaba llena, no cabía ni un alfiler. Resignados, nos pusimos a buscar y encontramos una bodega de vinos alsacianos, ofrecía aparcamiento y luz gratis, en buena correspondencia se espera que, se compre alguna botella de vino. Un lugar excepcional, conclusión tuvimos mucha suerte, es curiosa esta vida que siempre que te cierra una puerta te abre otra, solo hay que saber encontrarla. Las coordenadas son N 48.04434 E 7.30539
Por la tarde recorrimos las calles de Eguisheim y por supuesto, los puestos de su mercadillo, nos sorprendió la cantidad de gente que había y que los puestecitos de Navidad eran muchísimos más que los que vimos hace cuatro años, también nos sorprende la cantidad de españoles con los que te cruzas, en nuestro primer viaje no recordamos haber oído hablar español en ningún momento.
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En Eguisheim, como en tantos otros lugares, hay un sitio donde hay que hacerse una foto, “la foto”, delante de una casa estrecha que separa el inicio de dos calles. Es un lugar único en el mundo y por eso, todo el mundo se pone delante para inmortalizar la visita. Como era lógico tuvimos que esperar, había cola para conseguirlo, pero la hicimos claro !!!.
Nadie se va de Eguisheim sin hacerse una foto aquí>>>
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Al día siguiente, nos despedimos de los dueños de la bodega, gente muy amable y simpática. Compramos una botella del Pinot noire y otra de Pinot gris, esta última variedad la hemos conocido en este viaje a la Navidad alsaciana y ya somos fans de esa uva, lamentablemente, compramos solo una botella, si llegamos a probarlo antes nos llevamos una caja.
A la mañana siguiente camino de Ribeauvillé, hicimos una rápida parada en Turckheim, un pueblo que no vimos en nuestro viaje anterior y la verdad es que, es como todos, un pueblecito bonito, aunque los mercadillos de Navidad eran un poco pequeños para lo que nos tienen acostumbrados.
<<<Calendario de Adviento. Cada día se abría una ventana de la casa.
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Nos tomamos una sopa que nos recordó a otra igual que tomamos una noche, del año pasado en un mercadillo de Viena, es muy curioso porque el plato es una especie de hogaza de pan que te vas comiendo al tiempo que la sopa. A estas alturas puede decirse que tenemos hecho todo un master gastronómico de comida callejera centro europea … casi na !!!
Después hemos aprendido que esta sopa existe también en Hungría y en Polonia>>>>
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No le dedicamos mucho tiempo a Turckheim, la idea era llegar pronto a Ribeauvillé, ya que hoy sábado es uno de los cuatro días únicos en los que se celebra su mercado medieval y probablemente, hubiera tenido problemas para encontrar un aparcamiento y así ha sido para los que llegaron tarde.
Este viaje de dos, o mejor sería decir de cuatro … caray o de cinco, está tocando a su fin. Ribeauvillé en nuestra última parada juntos, hemos pasado 16 días con “los cuple” muy pero que muy, especiales y qué rápido han corrido. Vamos a echar de menos a estos chicos.
Domingo 8 de diciembre
Ribeauvillé
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Ribeauvillé y su Mercado Medieval de Navidad es una visita obligada si se recorre Alsacia en Navidad, pero no es fácil, porque solo se celebra dos fines de semana durante el Adviento.
Decidimos llegar el viernes, porque imaginábamos que iba a haber mucha afluencia de autocaravanas y así fue, habían habilitado aparcamientos en el camping municipal Pierre de Coubertin, pero al caer la noche ya estaba “complet” y cerraron las puertas. |
La mañana del sábado se presentó con una temperatura agradable y una lluvia fina. Salimos pertrechados con los paraguas y ya de camino al mercado, veíamos mucha gente, muchas autocaravanas y muchos, muchos autobuses. Si ya es difícil caminar entre tanta gente, si además llevamos todos un paraguas, es caótico.
<<<Es increíble lo que se han popularizado los mercados de Navidad de la Alsacia en cuatro años...sobretodo, entre los españoles.
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Pero la Navidad en Alsacia y Ribeauvillé en particular, es otra cosa, porque a pesar de todo esto, enseguida te sumerges en el ambiente y no es porque sea una fiesta medieval y porque se respire el espíritu navideño por todos lados, sino que además, es un lugar donde te acogen sus vecinos y te muestran su hospitalidad, porque todos los puestos están atendidos por ellos, todo el pueblo participa en la fiesta y todos van vestidos de época medieval. Todo eso contribuyó a que lo pasáramos fenomenal, a pesar de la lluvia y el exceso de gente.
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Hace 4 años, cuando estuvimos aquí, comimos un bocadillo de panceta a la brasa, a día de hoy todavía no lo hemos olvidado, que cosa más rica !!!. Así que, ayer fuimos de puesto en puesto buscándola y llevando a rastras a “los cuple”, pero no la encontramos, “para mí que están mayores” debieron pensar.
Pero nos dio igual, probamos diferentes platos típicos de la zona, entre otros unos “escargots” y nos quedamos con las jarras del vino de recuerdo, las otras, las de hace cuatro años, fueron de las pocas cosas que sobrevivieron a la “desconexión”.
<<<Este plato de caracoles preparado así, la primera vez que lo vimos fue aquí, pero después, los hemos visto igual por toda Francia.
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Era el último día que pasábamos con “los cuple”, ellos vuelven a España a preparar la llegada de Logan y aunque estamos contentos por ellos y por la cantidad de emociones que tienen por delante, hoy tenemos un poco de sensación de vacío y un puntito de tristeza, curioso, menos mal que nos gusta viajar solos.
Quizás volvamos a repetir esta experiencia, aunque en la próxima, seremos ya cinco>>>
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En muchos sentidos este viaje terminó en Ribeauvillé, hoy no haremos nada especial, puede que ni salgamos de la Gaviota, para bajar revoluciones y a preparar la nueva ruta.Otras aventuras nos esperan.