El viaje del flemón y la ruta del vino de Rioja
La Rioja del 2 al 6 de diciembre
Hace mucho tiempo que teníamos este viaje en ese cajón que almacena proyectos y mas proyectos de viajes por el mundo a nuestro alcance. Al final elegimos cuatro días en el puente de la Constitución.
Desde el primer día nos dimos cuenta de que quizás la época elegida no había sido la mejor, en primer lugar no tuvimos suerte con el tiempo, quizás por las fechas o quizás por un problema circunstancial, pero la verdad es que hacia frío y a veces mucha niebla, en segundo lugar al ser invierno los paisajes se presentaban un poco apagados, en primavera con los viñedos llenos de hojas verdes o en otoño después de la vendimia, con todas las hojas enrojecidas seguro que se ve una estampa con un color espectacular, pero desde diciembre hasta abril es el peor momento. |
Cuatro dias en una de las zonas vinícolas mas importantes del mundo
|
Por otro lado, la Rioja es muy especial por muy diversas razones y nosotros solo le dedicamos cuatro días, muy poco tiempo, así que tendremos que volver.
Es cierto que nos perdimos la mejor versión de los paisajes y que fueron solo cuatro días pero en cualquier caso este viaje merece un sobresaliente.
Es cierto que nos perdimos la mejor versión de los paisajes y que fueron solo cuatro días pero en cualquier caso este viaje merece un sobresaliente.
Nuestra ruta tuvo un hilo conductor fundamental, la inmersión en una de las zonas vinícolas mas importantes del mundo. Los españoles somos muy dados a no valorar lo nuestro, pero en este caso es indiscutible que los vinos de Rioja son una de las expresiones mas elevadas de esta cultura milenaria, porque la historia del vino ha discurrido paralelamente a la historia de la humanidad y de forma que especial al mundo occidental. Los vinos son cultura, la cultura es conocimiento y el conocimiento el mejor manual para ser feliz y divertirse, así que aprendimos mucho y nos divertimos más, en resumen fuimos felices.
Eso no hubiera tenido demasiada importancia si uno está tranquilamente en su casa descansando, pero nosotros nos fuimos de viaje y en los viajes hacemos fotos y escribimos un relato.
Decidimos no cambiar nuestras costumbres pero lo de las fotos resultó un poco cómico porque Charo se tapaba la boca con las manos, con la bufanda, con la copa de vino, el caso era ocultar el flemón …. todo ello supuso un valor añadido porque gracias a eso nos divertimos bastante …. Pero la guasa suele ir por barrios porque es evidente que si fuera Charo quien escribiese esta introducción, diría “una mierda !!!!, te divertiste tú que yo era la que tenía la cara hinchada y el dolor”.
Habíamos pedido la Guía de España Discovery que es una guía que te facilita estacionamientos gratuitosen bodegas, viñedos y lugares de producción agrícola o alimentaria de España, es algo que ya existe en los paises con mayor tradición autocaravanista, especialmente en Francia con los camping-a-la-ferme, algo muy conocido a través de France Pasión y con una oferta de 1.900 puntos. Aquí en España lo está, desarrollando un compañero nuestro, también autocaravanista, Nico Nuñez, es un excelente trabajo que considero que hay que apoyar porque nos brinda muchas posibilidades de pernocta en lugares muy especiales, aunque hoy solo contamos con 160 puntos, una diferencia notable que pone de manifiesto las diferencias entre Francia y España en este momento. Nico me había advertido que casualmente la guía solo contaba con dos lugares en Rioja, pero eran dos lugares a los que pensábamos ir, Haro y la Bodega Vivancos, así que nos hubiera gustado tenerla pero la guía se quedo encima de la mesa y no nos dimos cuenta de subirla a la Gaviota.
Viernes 2 de diciembre: San Román de los Montes (Serranillos), Briones.
Salimos de San Román de los Montes sobre las dos y media de la tarde y llegamos a Briones mas o menos a las 7,30, ya era noche cerrada. Teníamos previsto ir a visitar una bodega en Briones la mañana siguiente así que el plan era dormir en el pueblo. Cuando íbamos llegando a las proximidades empezamos a ver lo que parecía una torre iluminada, se veía desde muy lejos y tenía una forma similar a la de una botella, no se veía demasiado bien y teniendo en cuenta que estábamos en la Rioja, pensamos que se trataba de un reclamo publicitario con la forma de una botella, poco después descubriríamos que no solo no era una botella sino que era algo muy diferente.
Llegamos a Briones y enseguida nos dimos cuenta de que no era fácil encontrar un sitio donde dormir, la mayor parte del pueblo está cuesta arriba, pero vimos una zona que se anuncia como de aparcamiento de autocares y allí encontramos un lugar plano y en el que no molestábamos a nadie y nadie nos molestaba a nosotros(42.543066, -2.788827)
Después de aparcar subimos al pueblo que tiene un pequeño casco histórico digno de ser visto. Ni siquiera llevé la cámara porque era de noche y supuse que ya tendría tiempo de hacer las fotos a la mañana siguiente. A la mañana siguiente en el lugar donde pasamos la noche
|
Estuvimos en la plaza y pudimos ver la torre de la iglesia que habíamos llegado a pensar que era una botella. Hacía mucho frío a pesar de que la temperatura no era demasiado baja, 6 grados marcaba.
Aunque el pueblo es pequeño y solo tiene 840 habitantes, en la plaza hay cinco bares y en todos había gente, decidimos entrar en uno de ellos. Pretendíamos tener nuestros primer encuentro con los vinos y la tierra de Rioja. Nos tomamos cuatro vinos, dos tapas y dos caldos que estaban espectaculares y que con el frío apetecen mucho. No podíamos haber empezado mejor, además estuvimos conversando con unos riojanos, pasamos un rato muy agradable y solo pagamos 5,5 euros por todo, sin palabras. Había que empezar el viaje tomando unos vinos de Rioja
|
En cualquier caso el pueblo nos encantó, dimos un buen paseo y no quise sacar fotos con el móvil porque no suelen gustarme las fotos que hace con luz artificial, salen excesivamente amarillas. Al día siguiente me arrepentiría, porque esa noche se veía todo, iluminado por la luz artificial, pero se veía, al día siguiente la niebla no nos dejaría ver demasiado.
Sábado 3 de diciembre: Briones, Ollauri, Haro.
Briones
Nos despertamos en Briones algo menos temprano de lo que tenemos costumbre. Normalmente soy yo el que levanto a la tropa (una tropa reducida en este caso), pero Charo pasó mala noche con el dichoso flemón y pensé que había que dejarla dormir un poco mas. En cualquier caso cuando quité la cortinilla de la ventana que tenemos en el techo de la cabina solo veía una niebla cerrada en la que apenas distinguía nada. Habíamos dormido en una calle que no resultaba nada especial pero hubiera dado igual haber estado en el lugar con el mejor paisaje del mundo, porque con una niebla tan cerrada no hubiéramos visto nada de nada.
El primer día en la Rioja iba a ser puramente etnológico, con la visita a dos bodegas una por la mañana y otra por la tarde. Briones es un pueblo con seis bodegas importantes y unas 1300 hectáreas de viñedos entre uva blanca y uva tinta, es decir es puro vino y del bueno, así que había que aprovecharlo.
Así que, en cuanto pudimos salimos a dar una vuelta por el pueblo otra vez, era de prever que el el centro histórico abría mucha mas niebla ya que estaba mas alto. La noche anterior no quise hacer fotos porque quería esperar a la mañana siguiente con luz diurna. Ya se sabe que más vale un pájaro en mano que ciento volando y eso es lo que me pasó a mi, porque por la noche algo veía, pero por la mañana todo estaba como si le hubieran puesto un velo delante. La niebla apenas dejaba ver el la flamante torre de Nuestra Señora de la Asunción
|
Pero viajar también es esto, nosotros hacemos un diario (blog se dice ahora) y si el día en el que visitas un lugar hay niebla, las fotos saldrán con niebla.
Briones es un pueblo con mucho que ver y en un día con algo de buen tiempo seguro que se disfruta mucho, pero a nosotros nos tocó un día de mucha niebla y así lo vimos nosotros.
Briones es un pueblo con mucho que ver y en un día con algo de buen tiempo seguro que se disfruta mucho, pero a nosotros nos tocó un día de mucha niebla y así lo vimos nosotros.
Briones una bonita localidad a pesar de la niebla.
|
|
En esas circunstancias no pudimos disfrutar de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción plenamente porque aunque está situada en el centro del pueblo, la niebla apenas dejaba ver su torre, y el caso es que como pudimos comprobar la noche anterior desde la carretera, ésta es muy visible según te acercas a la población. En cualquier caso se percibía que la torre barroca es impresionante. No se queda atrás su interior, si miras hacia arriba se contemplan sus bóvedas góticas estrelladas, de nervaduras complejas, lo que convierte esta visita en imprescindible.
Iglesia Nuestra Señora de la Asunción
|
Al igual que las demás localidades de la zona de La Rioja que íbamos a visitar y de la Rioja Alavesa, Briones posee un importante patrimonio histórico,.El centro neurálgico del mismo es la plaza de España donde están los bares, en uno de los cuales estuvimos la noche anterior, es una plaza pequeña desde la que salen callejuelas empedradas de porte medieval. En la plaza, en el número 14, se encuentra una casa que parece ser que es la más antigua de toda La Rioja.Es una casa de piedra de dos plantas aunque mas bien pequeña, siendo tan antigua llama la atención lo bien conservada que se encuentra.
Antes de irnos vimos la bonita Ermita del Santo Cristo del siglo XVIII muy pequeña pero una auténtica delicia.
Antes de irnos vimos la bonita Ermita del Santo Cristo del siglo XVIII muy pequeña pero una auténtica delicia.
Ermita del Santo Cristo
La Bodega Dinastía Vivanco, donde el culto al vino alcanza su máxima expresión
|
Después volvimos a la Gaviota para acercarnos a la primera visita de una bodega que íbamos ha hacer. En este viaje visitaríamos cuatro bodegas, la primera de estas visitas sería la de la Bodega Dinastía Vivanco.
Para visitar la bodega habíamos hecho la reserva con antelación (de otra forma lo más normal es que no puedas verla) y teníamos hora fijada a las 11 de la mañana. Se trata de una bodega joven, a la última, donde se aplican los más modernos avances y donde no sólo se produce vino sino que intentan que vivas experiencias. |
Por lo que pudimos saber, la familia Vivanco han sido productores de vino de toda la vida y decidieron crear una bodega diferente, al frente de todo eso estaba D.Pedro Vivancos cuyo lema es , "Devolver al vino lo que el vino nos ha dado", y que ha quedado inmortalizado en el Museo Vivanco de la Cultura del Vino de Briones, que ha sido reconocido internacionalmente como el mejor en la materia, regentado por la Fundación Vivanco para la Investigación y Divulgación de la Cultura e Historia del Vino, todo ello en su conjunto es el proyecto enológico de ese gran enólogo. En definitiva, que si la Bodega por si misma nos dejó asombrados hay que decir que uno de sus puntos más característicos es su increíble museo, cargado de reliquias históricas y de arte, lo que le ha convertido en una referencia mundial.
|
Pero en ese momento nosotros aún no sabíamos nada de todo eso. Nosotros como de costumbre preparamos el viaje -es un trabajo que siempre le corresponde a Charo casi en exclusividad- buscando relatos de gente que haya hecho antes el viaje. Partíamos de alguna idea nacida de los años en que venimos amando y descubriendo la cultura del vino, pero poco más. Charo se puso a bucear en las profundidades de la red y no encontraba relatos sobre la Rioja, resultó una sorpresa que apenas se topara con alguno, al final dio con uno, solo uno, se trataba de un viajero autocaravanista de las Islas Canarias-
Entrada a la Bodega
|
Se cumplió mi profecía preferida “busca un lugar lo mas escondido que se te ocurra y puede que no encuentres relatos de algún viajero al uso pero ya verás como allí ya si ha estado algún autocaravainsta”. Pedro Ansorena se llama nuestro canario bloguero y su blog se llama "cosas del autocaravanismo".
El día no era el mejor del mundo y la temporada menos. Casi todas las vides que íbamos viendo habían perdido las hojas por completo y se disponían a invernar, claro que digo esto desde mi total ignorancia porque recuerdo haber escuchado a los agricultores decir que en invierno las vides están acepando lo que significa que están echando raíces. En cualquier caso lo que si conozco es que a esas cepas solo les faltaba la labor de hacerles la poda para prepararlas para la primavera.
Aparcamos la Gaviota en el parking de la bodega y nos dispusimos a entrar, pagamos 20 euros por persona para la visita que tiene una duración prevista se dos horas y media.La bodega está rodeada de viñedos por todas partes, se ve que es una bodega bien organizada y construida al detalle, pero no se caracteriza por ser la obra de una arquitecto de renombre que eclipsa todas las miradas al llegar a ella, es evidente que quisieron que el protagonismo fuera de las tierras de cultivo y no de la arquitectura, pero luego pudimos comprobar que el proyecto era extraordinario con buena parte de la construcción bajo el nivel del suelo. Después de pasar toda la mañana allí me atrevería a decir que la Bodega expresa claramente la idea que la familia Vivanco quería expresar en su Bodega en la que nada se anteponga al vino.
Nos recibió un guía que nos acompañaría en todo el recorrido, antes de entrar estuvimos observando el terreno, con esa combinación tan característica de tierra productiva y grava, a estas altura ya me voy familiarizando con el hecho de que los productores buscan ponérselo algo difícil a las plantas para que así den frutos de menos producción pero mayor calidad.
|
La entrada a la bodega llama la atención porque es una especie de cenador de cristal en mitad de los cultivos desde donde se baja una planta o incluso dos para acceder a toda la bodega, como ya he adelantado ésta se encuentra bajo el nivel del suelo, es decir se han buscado las mejores condiciones posibles, de temperatura y humedad, para elaborar sus vinos.
De entrada nos sorprendieron las barricas de 16.000 litros de madera de roble francés para hacer la primera fermentación y después vimos las barricas tradicionales para la siguiente fermentación, la manoláctica.
Hasta ese día habíamos visto muchas bodegas y algunas de mucho nivel, pero barricas grandes de madera de roble francés destinadas a la primera fermentación esta era la primera vez que las veíamos. Un espectáculo!!!, barricas de roble francés de 16.000 litros para la primera fermentación.
La bodega es impresionante, desde el punto de vista técnico la más avanzada y cuidada que hemos visto nunca, es evidente que la familia Vivanco ha querido echar el resto para hacer algo diferente entendiendo por diferente algo muy especial situada en la élite del vino.
|
Vimos salas y salas de barricas nuevas de roble francés, tanta barrica nueva también era la primera vez que lo veíamos. La barricas de roble (francés o americano) le transmiten los aromas de la madera al vino y eso es lo que mas lo enriquece, siendo nuevas se consigue pasar una mayor intensidad a los vinos. Ver tantas y tantas salas de barricas nuevas nos dejó con la boca abierta.
Se trata de una bodega joven -aunque sus dueños sean bodegueros desde siempre- y eso se nota en todo, entre otras cosas es la pulcritud de sus instalaciones y en la calidad de las mismas, era evidente que es una bodega pensada para una producción mas bien pequeña pero de mucha calidad. Así que no es de extrañar que Charo y yo lleváramos los ojos fuera de las órbitas durante todo el recorrido.
Fase de Fermentación (primera fermentación) Una vez prensado el vino se obtiene el mosto y este se introduce en barricas muy grandes de 10.000 litros o mas, normalmente son de acero inoxidable o incluso como vimos en algunas bodegas de la Rioja en barricas muy grandes de madera (de roble francés o americano). Introducido el mosto en la barrica grande comienza el proceso de la fermentación (para los vinos de mayor calidad esta será la primera fermentación). Y esta fermentación o primera fermentación, es el proceso por el cual el azúcar del mosto se convierte en alcohol etílico mediante la acción de las levaduras naturales presentes en el hollejo de la uva (en la pruina), pero si es necesario se añaden levaduras. En ese momento también se produce el proceso de maceración, que se inicia en el momento en que el mosto entra en contacto con los hollejos de la uva. La maceración en los blancos es más corta pues sólo suele durar unas horas, aunque esas pocas horas son muy importantes para la extracción de aromas. En los tintos es mucho más larga, pues dura varios días y es esencial para la extracción de aromas, taninos y color del hollejo. |
Fase de Fermentación Maloláctica Esta se hace en la barricas de madera de roble pequeñas de poco más de 200 litros. Se trata de un proceso microbiológico que tiene lugar a partir de las bacterias lácticas presentes de manera natural en la uva por el cual el ácido málico se convierte en ácido láctico. La fermentación maloláctica es un proceso esencial en vinos tintos y en algunos blancos de latitudes muy altas, donde la acidez es excesiva, ya que supone una desacidificación del vino por dos motivos: Primero porque parte del ácido se transforma en carbónico y se desprende, y segundo porque el ácido láctico es un ácido más suave que el málico. El tiempo de permanencia de un vino en esta fase manolactica, tanto en barrica de roble como después en la botellas (en la botella de dice que el vino “sigue creciendo”), determina que sea Crianza, Reserva o Gran Reserva, si bien el tiempo establecido puede variar según los Consejos Reguladores de las diferentes Denominaciones de Origen. |
Al final fuimos a la sala de degustación y probamos dos vinos. Antes de empezar la visita ya habíamos estado cotilleando en la tienda los vinos que tienen, concretamente vimos cinco botellas de muchísimo nivel, pero en la degustación nos presentaron los mas sencillos, un crianza y un reserva, y digo sencillos y quizás digo mal porque conste que estaban muy buenos, son vinos de calidad que ya han recibido premios, y ya me gustaría a mi tener siempre unas botellas esperando en mi bodega de casa, bueno mi bodega más bien es un cuarto trastero, pero yo prefiero llamarle bodega.
En la degustación lo pasamos muy bien, porque durante toda la mañana habíamos estado ensayando la forma de hacerle fotos a Charo sin que se le viera la hinchazón de la cara, total que pensamos hacernos un selfie para recordarlo, la idea era tapar el lado malo de la cara con la copa, fue divertido, al menos repetimos seis o siete fotos antes de quedarnos con una.
|
No deja de sorprenderme, casi cada día lo mucho que nos divertimos los dos, no creo que nadie reparase en nosotros y si fue así difícilmente me iba a dar cuenta enfrascado como estaba entre las risas, dos copas y una cámara de fotos Nikon que nadie sabe lo que pesa cuando estás haciendo un selfie, pero si alguien se hubiese fijado en nosotros pensaría que acabamos de conocernos y estábamos en fase “ligoteo” .
En ese momento dijimos que un día es un día compraríamos al menos una.
Dejamos la tienda y nos dirigimos justo al lado donde está el Gastrobar, ya habíamos pasado por él antes de comenzar la visita y habíamos visto los pinchos o tapas que tenían un aspecto para querer comerse un mostrador entero, es decir una auténtica locura, pensé que la solución al deseo irrefrenable que estaba sintiendo era comerme un pincho de cada clase y después que se a lo que Dios quiera.
Dejamos la tienda y nos dirigimos justo al lado donde está el Gastrobar, ya habíamos pasado por él antes de comenzar la visita y habíamos visto los pinchos o tapas que tenían un aspecto para querer comerse un mostrador entero, es decir una auténtica locura, pensé que la solución al deseo irrefrenable que estaba sintiendo era comerme un pincho de cada clase y después que se a lo que Dios quiera.
Era evidente que era una persona con mando en plaza en la Bodega, seguramente el Director General o poco menos y nos invitó a las dos copas con dispensación doble. La invitación no nos iba a mejorar la opinión que teníamos de la bodega porque sencillamente ya estábamos enamorados pero sí consiguió que pasáramos un momento insuperable. Qué maravilla de visita!
A la derecha el Director del Museo y la Directora del Restaurante en el otro extremo
|
Nos fuimos a tomar nuestra estupendas tapas y seguimos charlando con el Director General de Vivancos que al saber que éramos autocaravanistas nos dijo que podíamos haber dormido allí (consta la oferta para las AC en la pagina de España Discovery (N 42º 32´24” W 2º 46´44”). Conocimos a otros empleados entre ellos al Director del museo y a la Directora del restaurante y para inmortalizar el momento nos hicimos una foto, nuestro querido Director General no quiso salir en la foto, así que para volver a verle tendremos que visitar otra vez las bodegas, qué le vamos a hacer … no habrá más remedio. Nos estuvieron hablando del significado del grupo Vivanco, del museo, del restaurante, no parecía que viniesen a trabajar para vender vino, no tenía confianza con ellos sino les hubiera dicho, ¿oye a vosotros os pagan por venir aquí?, porque trabajar trabajan y es evidente que muy bien, pero en sus caras no se refleja, al menos de la misma forma que al resto de los mortales.
|
Como digo hablaban con pasión de su museo, nosotros ya sabíamos que contaba con una gran reputación, pero tenemos una política casi fija en nuestros viajes y es la de no visitar museos salvo excepción, porque los museos devoran mucho tiempo -tiempo que ahora que nos estamos jubilados no tenemos- y en ocasiones lo que se vende como maravilloso es algo de escaso interés, pero al ver el orgullo con el que nos hablaban de él decidimos bajar a verlo sin excusa ni pretexto. Así que tomamos un para de tapas mas y acabamos el vino para ir a visitar el museo.
Nos sorprendió muchísimo en todos sus aspectos. Nosotros somos unos conversos en materia de la cultura del vino, es decir nadie nos tiene que dar una charla para convencernos de que la cultura del vino es sobre todo eso “cultura”, lo sabemos desde hace muchos años, a medida que nos hemos ido adentrando en ese complejísimo mundo, hemos tomado mas conciencia de que en él los productores de vino, son mas unos monjes de clausura que unos empresarios y en donde cada año se renuevan su creencias con mayor dedicación si cabe.
El museo nos situó mas aún en la importancia que tiene en el contexto de lo más profundo de la cultura de la humanidad, con una mayor importancia si cabe en nuestro mundo occidental. |
|
En el museo hay todo tipo de aparatos y artilugios pertenecientes a muy distintas épocas, todos ellos destinados a la obtención del vino. Hay colecciones tan curiosas como la de los sacacorchos, no podría decir cuantos tienen, pero desde luego cientos, quizás mas de mil.
Terminamos de ver el museo y recordamos que queríamos comprar una de las botellas. Al final no compramos una de las mas caras, ni siquiera un crianza, un vino joven de la cosecha de 2014, un coupage de 4 variedades. Escribiendo este relato al pensar en todo lo que vivimos esa mañana y de que ahora en mis manos no tengo un Garnacha de Vivancos de solo 38 euros porque en ese momento nos pareció carísimo, me doy cuenta de lo mucho que necesito aprender todavía para disfrutar de la vida. No somos pobres solo porque que no tengamos dinero, sino que somos pobres de alma, al menos de lo que yo considero el alma (que seguro que hay gente que piensa que eso es otra cosa), porque a mí 38 euros no me hubiera causado un quebranto económico grave, ni leve, pero tener ahora en mis manos una joya de ese nivel, donde hay muchísima gente que ha seguido a pies juntillas las filosofa de D. Pedro Vivanco para terminar haciendo un vino tan extraordinario, después de muchos años de trasiegos y mimos en unas bodegas, eso si que es riqueza de alma.
Y por si fuera poco en solo cinco minutos pasamos de ser unos pobres de alma a unos idiotas de remate, porque cuando fuimos a pagar la chica nos dijo que no nos iba a cobrar, ¿porqué le dijimos?, son las órdenes que nos han dado, nos aclaró, insistimos en que nos habían tratado de maravilla y qué menos que nosotros pagáramos la botella que nos llevábamos….. lo siento pero no puedo cobrarles, es la orden que me han dado, nos volvió a repetir.
Sin palabras. He de reconocer que nos fuimos de allí mas contentos que unas castañuelas de sevillana en plena feria de abril, a pesar de que no había elegido el mono varietal de Garnacha de 38 euros.
Sin palabras. He de reconocer que nos fuimos de allí mas contentos que unas castañuelas de sevillana en plena feria de abril, a pesar de que no había elegido el mono varietal de Garnacha de 38 euros.
Gracias Don Pedro Vivanco, por elevar el listón de nuestro paisAlgunos días después cuando escribíamos este relato accedimos a la pagina web de la Bodega Vivanco, y supimos que el enólogo y empresario vitivinícola D. Pedro Vivanco había fallecido el día 29 de diciembre (nosotros estuvimos allí el día 3). Charo y yo no le conocimos, ya nos hubiera gustado, pero la bodega se nos metió en el corazón para siempre y es evidente que el señor Vivanco tendría mucha culpa de ello y eso me hacer recordar que hablando con los responsables de la Bodega les dije “Hoy viendo esto, siento que es uno de esos días -que lamentablemente no son muchos- en los que me siento orgulloso de ser español” y quizás por eso sentimos la muerte de D.Pedro, lo sentimos de verdad.
Se dice y en este caso seguro que es verdad que deja al vino de Rioja huérfano de una de sus figuras más importantes. Era muy joven, solo 70 años, así que nos podría haber dado mucho mas, pero la vida es así, por eso hay que vivirla cuanto mas intensamente mejor.
|
Pedro Vivanco (en el centro) con sus hijos
|
Para nosotros, al menos ese día 3 de diciembre, hasta ese momento, había sido una maravilla ….. y quedaba mucho mas.
Ollauri
Donde se puede comer la mejor menestra de verduras del mundo
Pusimos rumbo a Ollauri donde teníamos pensado comer en el pueblo y después visitar otra bodega que se encuentra en el. Estábamos en la Rioja y es lo que toca, es un auténtico sacrificio que hacemos, ya que estábamos allí había que ir a las bodegas y hay muchas, una vez en ellas no queda mas remedio que beber los vinos que nos ofrecen, con la pequeña peculiaridad de que se encuentran entre los mejores del mundo. La vida del viajero es así, a veces hay que sacrificarse, la Gaviota Viajera pide pan y hay que dárselo.
|
Llegamos a Ollauri, se trata de un pueblo pequeño de solo 279 habitantes, teníamos pensado comer en la Gaviota, máxime pensando que no sería fácil que hubiese un restaurante en un pueblo tan pequeño, pero estábamos en la Rioja y lo de comer y hacerlo muy bien lo llevan como si de una penitencia se tratase, así que curiosamente en la plaza del pueblo había un restaurante con muy buen aspecto: la “Taberna de Ollauri”, a simple vista parecía un sitio ideal, moderno pero respetando la tradición de la zona, además no había sido fácil aparcar y estábamos en una calle bastante inclinada donde no era muy agradable comer.
Ollauri es un pueblo pequeño donde todo se encuentra fácilmente, pero nosotros sufrimos para encontrar la bodega >>>>>
|
Total, que decidimos comer en la Taberna, que mas que taberna era un restaurante con todas las letras. Comimos de maravilla una menestra de verduras con un huevo poché, plato del que simplemente diré que puede que sea la mejor menestra de verduras que he comido en mi vida (aunque en realidad estaban cocinadas en forma de parrillada). De segundo una pochas, que son una judías blancas o casi blancas, porque algunas tienen un color verdoso, curiosamente cuando vi el plato pensé “vaya simpleza de judías” pero no fue así, estaban realmente exquisitas y con las guindillas frescas que me pusieron estaban de película de Holywood. Es verdad que Charo solo tomó un plato y bebimos agua -que vino íbamos a beber bastante en el cómputo total del día- pero en cualquier caso todo eso solo solo nos costó 31 euros.
Conocimos la Capilla Sixtina de los vinos, la Bodega Conde de los Andes, en Ollauri
|
Al terminar de comer nos pusimos a buscar la Bodega que habíamos venido a visitar a Ollauri. Se trata de la Bodega Conde de los Andes. En este caso igual que en el anterior elegimos la visita de esta bodega por la recomendación de nuestro compañero autocaravanista canario Pedro Ansorena. Para nuestro amigo Pedro esa bodega es la Capilla Sixtina de los vinos, tal afirmación resulta irresistible, así que llamamos y reservamos una visita.
|
Para entender la enorme importancia de esta Bodega hay que hacer un poco de historia. La bodega nació hace muy poco, concretamente en 2014 momento en el que La Bodega Conde de los Andes asume el legado de la antigua casa Paternina y se le da el nombre por el que se conocía a los vinos de mayor prestigio elaborados en la bodega, los “Conde de los Andes”.
Por lo tanto en cierto modo, la Bodega Conde de los Andes renace de las cenizas de las famosísimas y prestigiosas Bodegas Paternina. Como ellos dicen y así es “uno de los grandes nombres de la elaboración y la cultura del vino de Rioja”.
Porque con más de cien años de historia, la bodega Federico Paternina es uno de los grandes clásicos de La Rioja y no solo eso sino que forma parte de la historia del vino español. En sus páginas del libro de honor cuanta con presencias tan ilustres como el Nobel Ernest Hemigway, y tener un Nobel entre sus ilustres catadores no es que tenga que ser necesariamente un dato muy a tener en cuenta porque quizás estos no sepan absolutamente nada de vinos, pero tener a Hemigway es otra cosa, porque este sí que sabía vivir y si a el autor Del viejo y el mar (qué libro tan absolutamente bueno) le gusta esta Bodega es porque es extraordinaria y no hace falta decir mas.
Nosotros solo teníamos la dirección de la bodega y vimos en el Google que se trataba de una calle del pueblo, y mas o menos en el centro del mismo, lo que nos extrañó muchísimo porque las bodegas suelen estar en zonas abiertas. Intentamos buscarla a pie y no hubo manera, qué mala costumbre es esa de no señalizar las calles. Dábamos vuelta para acá y para allá y nada, no veíamos una bodega por ningún sitio, a pesar de que pareciera ser la calle y mas o menos el número que buscábamos. Se nos ocurrió subirnos a la Gaviota y usar el navegador, es decir mas o menos es como si para acabar con un mosquito dentro de la Autocaravana compramos un bate de beisbol y nos liamos a porrazos.
|
Pues tampoco, Marta (la del Tom Tom) nos daba vueltas y mas vueltas siempre en el mismo sitio. Ya se sabe que tenemos algunos altibajos en nuestra relación con Marta y en este caso que no paraba de situarnos delante de una casa de una sola planta, empezamos a tomárnoslo a risa. “Que dice Marta que es aquí donde esta la Bodega” no paraba de repetirme Charo mientras señalaba la minúscula casita de pueblo donde nos situaba el navegador.
|
Así que no hubo mas remedio que llamar por teléfono, afortunadamente lo cogieron enseguida. Le dice Charo “mira perdona es que estamos buscando la entrada de la Bodega y nuestro navegador se empeña en que es delante de una casita de una sola planta”, la mujer al otro lado del teléfono le dice, “¿dime si en esa puerta hay dos macetas y una placa de metal?”, pues si le contesta Charo, “pues es ahí ahora salgo para que me veáis”. “Que es ahí !!!!!” le dije yo, “pues sí Carlos, vaya metedura de pata, esta Bodega va ser una casa de vecinos”.
Todavía teníamos la cara de perplejidad cuando salió a saludarnos Cristina. Al entrar dentro y explicarnos cómo estaba construida la Bodega empezamos a entenderlo, aunque todavía hoy me asombra. Nosotros entramos por la parte de arriba donde solo hay una planta, pero la mayoría de la gente lo hace por la planta de abajo, como el terreno está inclinado allí hay dos plantas y se ve una puerta mas acorde con una gran bodega. Pero aún así no deja de ser una casa grande de un barrio de Ollauri.
El edificio efectivamente se encuentra en el barrio de bodegas de Ollauri, situada en tres antiguos edificios que desde fuera no puedes llegar a suponer lo que hay dentro, ya que se trata de una espectacular trama de calados subterráneos que alojan las Bodegas. Sin duda es algo excepcional para la conservación del vino.
Así que nada mas empezar lo primero que hay que hacer es bajar hacia la bodega, a atreves de unas estrechas escalinatas que te conducen a los “calados” Nuestra guía Cristina nos explicó que estábamos solos porque casualmente a esa hora solo nosotros habíamos solicitado la visita. Aquello resultó ser un privilegio. <<< Bajando a los "calados"
|
Lo realmente curioso de la tarde es que la Bodega Conde de los Andes es muy joven, es más, en estos momentos solo comercializan tres vinos, un blanco con tres meses en barrica de roble francés, un crianza (tempranillo) con 12 meses de barrica y un semidulce. Esa oferta es sencilla, nada que pueda sorprender a los más exigentes. Sin embargo lo que vimos no fue eso, porque tuvimos la suerte de ver, prácticamente a solas, el culmen de la cultura del vino, un total de 450.000 botellas de vino de muy distintas añadas y una extraordinaria calidad, guardadas en la Capilla Sixtina de la Enología desde el año 1892. Es decir desde el siglo XIX.
Los "calados", donde el vino reposa y crece durante años.
Qué impresionante ver aquella cantidad de botellas entre las que te sientes envuelto. El lugar en si mismo ya es interesante sin más, porque estas bodegas han sido excavadas poco a poco a lo largo de los siglos. Pudimos comprobar que se trata de un entramado subterráneo de cerca de un kilómetro, con cinco siglos de antigüedad, del que sería difícil salir sin la ayuda de nuestra guía. Sorprende por su antigüedad y por su arquitectura mudéjar, hecho a base de trabajos de sillería que según nos contó Cristina se cree que fueron antiguos árabes conversos, dado que solo ellos sabían hacer ese tipo de trabajos con ladrillos árabes. Las gentes del lugar los llaman “calados” y sin duda son una joya histórica de enorme valor patrimonial que incluso hoy en día se utilizan para conservar botellas de cosechas míticas, una de ellas la de 1892….Madre mía, pensar en abrir una botella de esos años casi me perece un sacrilegio.
|
En esos pasillos repletos de historia, con galerías que se pierden en la oscuridad, íbamos paseando con Cristina cuando nos llevó a una de las bóvedas, iluminada solo con velas, la imagen era impactante. Un rato antes al pasar por uno de los calados nos dijo que eligiéramos la botella que quisiésemos para beberla después, se trataba de un grupo de botellas gran reserva de 2005, por supuesto llena de polvo, porque imagino que la botella que cogimos llevaba allí desde que se embotelló sin que nadie la tocase.
|
Un vino delicioso que nos tomamos mientras charlábamos de esto y de aquello con nuestra anfitriona. Fue un momento sublime del que solo lamento ser un pésimo fotógrafo, porque las fotos que hice no atraparon ni la tenue pero cautivadora luz de las velas, ni el color del vino y por supuesto los aromas y la agradable conversación.
|
Para despedirnos pasamos por un rincón de especial magnetismo, donde había un par de sillones que nos pareció que marcaban un poco la traza de lo que es nuestra ancestral cultura del vino, hubiera estado bien disfrutar de mi copa con Hemingway en la otra butaca.
|
Terminamos la noche en lo que podríamos llamar la traca final porque acompañados por una buena ración de fiambre ibérico, bebimos un par de copas del crianza de 2013 que comercializa ahora la bodega, un buen vino que bien podría pasar por ser un reserva y por último una autentica joya, un vino que llevaba esperando 15 años en la bodega a que llegáramos nosotros para beberlo, un Gran Reserva del 2000. Sin ninguna clase de duda el mejor vino que hemos bebido nunca.
Dejamos la Bodega convencidos de que como nuestro compañero canario volveremos. Días después no pude evitar llamar por teléfono a Cristina porque me intrigaba saber qué destino pensaba darle a las 450.000 botellas la empresa, ya que ninguno de eso vinos están comercializados. Me explicó que no tiene sentido comercializarlos, están ahí gracias al poderío del que disfrutaba Paternina en su día, guardaron y guardaron botellas sin que se comercializaran en su día y mucho menos ahora. Es difícil de explicar el inmenso valor que tienen ahora para todos aquellos que amamos esta cultura, porque el vino es un ser vivo, que nace vive y muere, si eso se entiende se entiende lo que significa la Bodega Conde de los Andes y el inmenso patrimonio que atesora.
Cristina, nuestra estupenda y exclusiva anfitriona en la Bodega >>>>>
|
No hay nada como acabar el día bebiendo un Rioja gran reserva del año 2000
|
Salimos de la Bodega y ya era de noche, la visita tenía un tiempo programado de dos horas, pero estuvimos mucho mas, la agradable charla y el vino nos hizo perder la noción del tiempo, así que cuando salimos ya había anochecido.
Nuestro siguiente destino era la población de Haro, íbamos a un camping porque no habíamos encontrado ninguna otra opción favorable, en cualquier caso lo dejábamos en suspenso por si al llegar viéramos un buen lugar para pasar la noche, aunque llegaríamos de noche con lo cual seria muy difícil ver algo interesante.
Nuestro siguiente destino era la población de Haro, íbamos a un camping porque no habíamos encontrado ninguna otra opción favorable, en cualquier caso lo dejábamos en suspenso por si al llegar viéramos un buen lugar para pasar la noche, aunque llegaríamos de noche con lo cual seria muy difícil ver algo interesante.
Un viaje hacia lo desconocido
Así que Charo puso las coordenadas en en navegador y empezamos la marcha. En Ollauri había mucha niebla, pero al coger el camino fue mucho peor. Apenas veíamos nada de nada, ni siquiera las lineas blancas que marcan la carretera, me angustiaba pensar que pudiese venir un vehículo de frente y sobre todo si este era de grandes dimensiones, quizás no hicimos ni 10 kilómetros pero a nosotros nos pareció un Rally Paris Dakar por lo largo y la intensidad, íbamos a una velocidad casi nula. No tengo ni idea de cuantos kilómetros habíamos hecho cuando llegamos al municipio de Rosezno y el navegador nos metió por un camino de tierra.
|
Saltaron nuestras alertas como siempre que pasa cuando atravesamos un camino de tierra, porque rodar con una autocaravana por esos caminos con el firme en mal estado es una auténtica pesadilla. Lo lógico hubiera sido pensar que el Tom Tom estaba en "modo tontunas", pero no nos extrañó, porque a fin de cuentas íbamos a un camping y estos muchas veces están en la mitad de la nada.
A medida que avanzábamos sin ver nada, la duda se apoderaba más de nosotros ¿a dónde demonios vamos? Decidimos parar para confirmar con el Maps, si estábamos realmente en el recorrido correcto. Hay que reconocer que en el interior de la Gaviota hubo un ligero reparto de nervios, pero poco después lo que sospechamos se confirmó. Nos habíamos equivocado, seguramente al introducir las coordenadas del destino, seguramente solo en un dígito, pero nos confundimos y ahora teníamos que dar media vuelta, qué divertido, ¿verdad?, porque dar media vuelta no era solo hacer unos pocos kilómetros mas, sino que se trataba de volver a pasar por la carretera del Rally Paris Dakar. Así que, tras pasar otra vez por esa carretera a ciegas, podemos decir que hemos hecho un master de los buenos en lo que a la conducción de una autocaravana sin visibilidad se refiere.
Y pasamos por Ollauri otra vez. Desde allí emprendimos, esta vez si, el camino del camping en Haro, afortunadamente desde Ollauri hasta Haro no tuvimos nada de niebla.
Los Campings: ¿Acampada o Chabolismo?
Todo ello me lleva a una reflexión, resulta que a muchos de nuestros representantes políticos se les mete en la cabeza obligarnos a ir a los campings, al parecer molestamos en sus municipios. Lo curioso es que no les importe que en esos lugares exista un núcleo de chabolismo, porque poca diferencia hay entre los fijos de los campings y las construcciones de tiendas ilegales, ambas carecen de cédula de habitabilidad, ni están dadas de alta en el IBI, ni pasan la ITV de viviendas. |
Conste que hay campings que están muy bien y donde podemos estar a gusto a pesar de que no son lugares idóneos para las autocaravanas, más pensados en pasar unos días de vacaciones en el campo que en dar servicio a los viajeros de nuevo cuño, campings a los que sin duda iremos sobre todo cuando tengamos tiempo de sobra, pero la verdad es que la mayoría dejan mucho que desear y concretamente los nuestros, los españoles. Mucho tienen que cambiar la mayoría de los campings españoles para que nosotros nos encontremos cómodos en ellos.
Pero a veces hay que ir, porque no hay otra alternativa mejor y esta fue una de esas veces. |
Haro la capital del vino
|
Desayunamos y emprendimos camino en dirección a la ciudad, estábamos al otro lado del río Tirón así que al principio paseábamos por la ribera del río. Cruzamos el puente y empezamos a subir hacia arriba por la calle Navarra, es casi una constante esto de tener que subir cuestas para llegar a cualquier pueblo o ciudad interesante. Al iniciar la subida vimos una zona estupenda para dormir con la autocaravana.La noche anterior no la vimos cuando pasamos delante de ella pero esa zona es válida para una autocaravana (42.578260, -2.848978), está situada justo al lado del campo de futbol.
|
Al llegar a la parte alta de Haro, te topas con una plaza encantadora, la Plaza de la Paz. Me encantan las plazas de este tipo de localidades, son acogedoras, pequeñas y bonitas, siempre pienso que si viviera cerca de una de estas plazas bajaría de mi casa a tomar un café o un vino tranquilamente mientras leo algo.
Es algo que yo no había visto nunca y que da que pensar que a la localidad de Haro le sobra patrimonio.Su precioso casco antiguo fue declarado en 1975 Bien de Interés Cultural y una de sus fiestas.
La “Batalla del Vino” o la fiesta de las camisetas moradas.
Nosotros no lo vimos desgraciadamente, pero el día 29 de junio de cada año, hay una curiosa fiesta la “Batalla del Vino de Haro”, se dice que acoge a unas 10.000 personas y a juzgar por las fotos, gente hay mucha gente. Fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2011.El objetivo es manchar de vino al prójimo, hasta conseguir dejarlo más morado que el Pendón de Haro. El colorido de la gente es espectacular debido a que todo el mundo lleva camisetas blancas que con el vino acaban moradas. Francamente es algo divertido que me gustaría vivir al menos una vez en la vida.
|
Pero no había fiesta, así que nosotros nos dedicamos a pasear y tras el largo paseo decidimos subir a la flamante Basílica de Nuestra Señora de la Vega. La callejuelas que te conducen hacia la basílica son estrechas e inclinadas, sin duda es una zona de bares, pero deben estar llenos por la noche y no a esas horas de la mañana.
La Parroquia de Santo Tomás, una autentica joya arquitectonica
La Parroquia de Santo Tomás es de los siglos XVI y XVIII, fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1931 y sin duda es el edificio más representativo de Haro. Está en lo más alto de la cuidad con lo que es visible desde todos sitios.
|
|
No es fácil obtener una foto de la Iglesia porque está encajonada entre los edificios, pero se puede ver muy bien la parte más antigua y más valorada que es su portada principal, de estilo plateresco. Presenta, como no podía ser de otra manera un corolario de estilos, gótico tardío y renacentista, la torre barroca y es francamente espectacular. En cualquier caso cuando pasas al interior te quedas asombrado por el hermoso retablo mayor y también por el órgano, ambos barrocos.
Nosotros vimos la Parroquia acompañados por un guía cuya tarifa era “la voluntad”. Mas allá de que estuviera allí para ganar unas perrillas destinadas a su economía particular -es decir como cualquier hijo de vecino- el hombre nos trasmitía mucha pasión y un incalculable orgullo por “su” basílica.
|
|
|
Su peculiar forma de explicar y las carreras que se daba por la iglesia de un lado para otro, con la finalidad de conseguir que los visitantes nos agrupáramos todos juntos, no va a ser fácil que lo olvide y a eso me ayudará el vídeo que grabé donde aparece el con sus carreras eclesiásticas.
Con la Basílica habíamos terminado la visita a la localidad, para ese día nada más teníamos pensado hacer en Haro. En cuatro días pensábamos ver buena parte de la Rioja y cuatro importantes bodegas. Al programar el viaje habíamos estado buscando la posibilidad de incluir alguna de la bodegas situadas en Haro, porque también son bodegas muy importantes como la Bodega Cune o Muga, entre otras muchas, razón por la cual algunos consideran a Haro la capital del vino, pero Haro tocaba en Domingo y Charo no fue capaz de encontrar ninguna bodega que abriera ese día.
|
Labastida, Euskadi en estado puro
Nuestro siguiente destino era Labastida. Esa era la primera vez en el viaje a la Rioja en la que entrábamos en el País Vasco, ya que Labastida es un municipio de la Rioja Alavesa, con tan solo 1.500 habitantes. Laguardia es sin duda uno de los pueblos más importantes de la Rioja Alavesa y como no podía ser de otra forma se trata de una tierra de vinos.
Desde que entras en el pueblo percibes que estás en Euskadi, son zonas vinícolas muy similares las de la Rioja y la de la Rioja Alavesa pero al mismo tiempo en Labastida se perciben diferencias.
El pueblo tiene un centro histórico que es pequeño y bonito, con las calles empedradas y muchos edificios históricos. En el centro el lugar de referencia es la Plaza de La Paz, donde está el Ayuntamiento y la zona de mayor concentración de bares, los típicos bares de pinchos que se ven por el Norte.
El pueblo tiene un centro histórico que es pequeño y bonito, con las calles empedradas y muchos edificios históricos. En el centro el lugar de referencia es la Plaza de La Paz, donde está el Ayuntamiento y la zona de mayor concentración de bares, los típicos bares de pinchos que se ven por el Norte.
Íbamos buscando uno para comer después a base de pinchos cuando vimos una herriko taberna, he oído hablar de ellas mil veces pero nunca hasta ese día había visto alguna a pesar de haber estado en Euskadi muchas veces, habia un letrero en la puerta, que a mí se me antojaba amenazador que decía: “Herriko Taberna”, mi ignorancia en este asunto es total y lo poco que se procede de los medios de comunicación que no es la mejor fuente de información del mundo cuando hay política de por medio, asi que solo sabía que son bares donde solo se reúnen los miembros de la izquierda abertzale, pensé que no nos iban a recibir con los brazos abiertos, asi que no nos atrevimos a entrar.
Pero la verdad es que solo sé que no sé nada de esas tabernas, así que me picaba la curiosidad por eso, cuando mas tarde estuve charlando con un vecino del pueblo le pregunté si los que como yo no somos abertzales podemos entrar en la taberna, la verdad es que espera que me contestase que por supuesto, que no hay ningún problema y que no hay que tener miedo porque eso son cosas de la prensa, pero me contestó “ah!! no sé, yo desde luego no he entrado nunca”. La respuesta no me dejo ninguna puerta abierta a entablar un mínimo dialogo sobre el asunto y la verdad es que no es la primera vez que he querido hablar con alguien en Euskadi sobre estos temas, para saber de primera mano cual es su opinión y siempre me ha pasado que las respuestas son tajantes y esquivas, es decir no hay espacio para una conversación que se me antoja que les incomoda.
|
|
Las calles del pueblo suben y suben, así que nos dio por seguirlas.Al llegar al extremo superior de la villa, en la parte mas alta, está la Ermita del Santo Cristo. Es el templo de origen más primitivo y antiguo del núcleo original de Labastida, lo mejor de este lugar es que hay un mirador desde donde se tienen una vistas extraordinarias de toda la zona que rodea a Labastida.
Pusimos fin a nuestra visita viajera y bajamos otra vez a la Plaza de la Paz para comer tapeando. Entramos en un local del Ayuntamiento que en realidad era un bar, allí comimos un par de raciones que no hablaban muy bien de la gastronomía del lugar. Al salir fuimos a otro de los bares que estaba justo enfrente del Ayuntamiento y allí tomamos algunos pinchos, estos si nos gustaron y por supuesto tomamos unos vinos y lo pasamos bien.
Poco después emprendimos camino en dirección Elciego.
Elciego, turismo egnológico de cinco estrellas
El viaje a la Rioja era una aspiración nuestra desde hace mucho tiempo, siempre pensábamos que cuando tuviésemos una autocaravanas íbamos a recorrer todas y cada una de la mejores Bodegas de La Rioja, después se asentó en nuestras vidas aquello del “turismo enológico” y el mundo del vino no ha dejado de crecer y es que hace tiempo que el vino español dio un salto enorme hacia una producción de calidad, donde empezaron a diseñarse bodegas en las que no sólo se cuidaban las naves y toda su estructura vinícola al servicio de la producción, sino que además se pretendía dar a conocer el lugar que ocupa el vino en la cultura, de forma que ahora construir una bodega nos es construir una industria sino mas bien un templo dedicado al vino, de esa forma se ha querido integrar los edificios a los que llamamos bodegas lo mas correctamente posible en el entorno paisajístico en el que se ubican, recurriendo a arquitectos de prestigio internacional para diseñar su bodegas. Ahora una bodega tiene un valor añadido lo que hace que visitar La Rioja sea algo muy especial.
Pues bien, siempre que pensábamos en hacer un viaje por el paraíso del vino, es decir por La Rioja, el lugar de referencia, sin ningún lugar a dudas, era la Bodega del Marqués de Riscal, allí está el famosísimo edificio de Frank Gehry, que hasta ese momento creíamos que albergaba la bodega donde se elaboran tan buenos caldos.
Cuando llegamos a Elciego fuimos directamente al área de autocaravanas (N 42º 30' 54'' / W 2º 36' 55''), está muy bien de las mejores que hemos visto.
Dejamos aparcada la Gaviota y salimos a visitar el pueblo, que como de costumbre está en un alto. No pudimos evitar acercarnos al flamante edificio de Frank Gehry que lucía espectacular. Pensábamos que iba a estar en mitad del campo y no era así, no está en la zona histórica del pueblo pero si está en el pueblo al fin y al cabo, muy cerca de la carretera que atraviesa Elciego con lo que de cuando en cuando pasa un coche, ve el edificio y para el coche para hacer unas fotos. Lo vimos varias veces.
|
En ese lado de la carretera, es decir al otro lado del edifico de Frank Gehry hay una zona muy amplia de tierra que se destina a aparcamientos, el día que estuvimos nosotros estaba prácticamente vacía, solo había un par de autocaravanas idénticas, aunque no parecían de alquiler.A Charo el lugar la encantó y desde que lo vimos no paraba de decirme que porqué no dormíamos allí. No era mala idea desde luego porque suponía pasar la noche justo enfrente del flamante edificio de la Bodega, en lugar de hacerlo en el área. De entrada me resistí un poco porque pensé que era un poco como despreciar la gentileza del Ayuntamiento que se ha tomado la molestia de hacer un área para las autocaravanas, pero no paraba de repetirlo y me di cuenta de que tenía una ilusión tremenda, por otro lado era cierto que esa zona estaba vacía y no hacíamos daño absolutamente a nadie.
El edifico de Ghery se veía imponente y desafiante en lo conceptual, da la sensación de que está cambiando de formas según le golpea la brisa y parece frágil, caótico pero también poderoso.
Nos quedamos en la entrada y dimos media vuelta, mañana volveríamos a visitar la Bodega.
Subimos al pueblo que goza de un conjunto urbano medieval rodeado de murallas y casas señoriales, destaca también el Pórtico de la iglesia de Santa María del siglo XIV que conserva parte de la policromía. El casco antiguo está declarado patrimonio artístico nacional.
Nos quedamos en la entrada y dimos media vuelta, mañana volveríamos a visitar la Bodega.
Subimos al pueblo que goza de un conjunto urbano medieval rodeado de murallas y casas señoriales, destaca también el Pórtico de la iglesia de Santa María del siglo XIV que conserva parte de la policromía. El casco antiguo está declarado patrimonio artístico nacional.
Elciego nos pareció un pueblo espléndido donde percibes que todo el está básicamente dedicado al cultivo de la uva, pero ha sido la Bodega Marqués de Riscal, con el edificio diseñado por el arquitecto Frank Gehry, la que le ha hecho saltar a un lugar preferente de cualquier guía de viajes y ahora es un destino turístico de fama mundial.
Ya empezaba caer la noche y nos fuimos a la Gaviota, Acababa de decirle a Charo que estaba de acuerdo en dejar el área e irnos al lugar elegido por ella delante de la Catedral del Vino es decir del edificio diseñado por Gehry.
Efectivamente estábamos prácticamente solos en toda la explanada, tan solo las otra dos autocaravanas gemelas que mas bien parecían abandonadas porque pasamos delante de ellas varias veces a lo largo de la tarde y nunca vimos a nadie en ninguna de las dos, ni siquiera cuando estaba anocheciendo.
Efectivamente estábamos prácticamente solos en toda la explanada, tan solo las otra dos autocaravanas gemelas que mas bien parecían abandonadas porque pasamos delante de ellas varias veces a lo largo de la tarde y nunca vimos a nadie en ninguna de las dos, ni siquiera cuando estaba anocheciendo.
La combinación de la luz natural del atardecer con la iluminación del edificio era espléndida y me puse a sacar fotos como un poseso a la Catedral del Vino. Reconozco que cuando tengo una imagen como esa delante, entro en una situación de ansiedad fotográfica bastante ridícula, disparo y disparo como si después de hacer 50 fotos tuviera garantizado atrapar todo lo que veo en ese momento, al menos a mi eso nunca me pasa, sencillamente porque la cámara, por muy bien que la uses, no puede fotografiar las emociones.
Lunes 5 de diciembre: Elciego, Laguardia, Logroño.
Nos levantamos bastante temprano porque teníamos por delante otro día muy intenso. Como siempre salí a dar una vuelta, frente a mí estaba el impresionante edificio de Ghery, más espléndido si cabe que la noche anterior, así que volví a por la cámara y no dejé de disparar. Lo mejor es que nuestra Gaviota lucía al lado suyo mejor que nunca.
Mientras desayunamos hacíamos suposiciones sobre cómo sería la bodega por dentro y emprendimos camino hacia nuestra visita. Fuimos por el camino que salía justo al pie de la Gaviota y que nos llevaba hasta la Bodega.
Un proyecto integral: La Ciudad del Vino
La visita la llevábamos contratada desde hacia días, sino es posible que no se pueda entrar, su precio es el mas bajo de todas las que habíamos realizado, solo 12 euros. Nada más entrar estuvimos charlando con la recepcionista y nos llevamos un buen chasco, o mas bien confirmamos aquello que ya sospechábamos, porque nosotros siempre habíamos soñado en venir a las Bodegas como máxima representación de lo que habían empezado a ser las bodegas modernas y siempre habíamos creído que el espectacular edificio de paneles metálicos llevaba dentro una bodega donde se producía vino. Pero no era así.
|
Como pudimos saber en ese momento, el susodicho edificio no es una bodega sino que forma parte de lo que se llama La Ciudad del Vino. La Compañía Marqués de Riscal ha realizado una fuerte inversión para crear un complejo empresarial con el vino como protagonista absoluto, de ahí el nombre de Ciudad del Vino, que sin duda sitúa a la Bodega en una de las mas punteras del mundo.
Así que el edificio diseñado por el arquitecto canadiense, Frank O. Gehry no es una bodega sino un hotel. Además y por si eso fuera poco, hay un Spa basado en la vinoterapia y dos exclusivos restaurantes, así como un centro de reuniones, conferencias y banquetes. |
Por supuesto además está la antigua bodega de Marqués de Riscal, que data ni mas ni menos de 1858, es decir del siglo XIX, lo que supone que es una de las bodegas más antiguas de Rioja a la que se añade la construcción de una bodega (San Vicente) con la tecnología más avanzada.
Así que la visita en cierto modo nos había sorprendido mucho mas de lo que pensábamos y en ese momento nos dábamos cuenta de que la empresa tenía una idea muy distinta del destino que se iba a dar al edificio que se le encarga a Ghery, sin duda un destino mas coherente que el que nosotros habíamos pensado, pero la pasión por este viaje siempre nos hizo soñar con que ese espectacular edificio albergaba la Bodega propiamente dicha.
|
La visita la teníamos programa para las 11 de la mañana y mientras esperábamos estuvimos visitando la tienda. Pudimos ver todos los vinos que se comercializan con esa marca y como era tienda tuvimos acceso a sus precios. El vino mas conocido por el gran público y quizás el buque insignia de la casa es el reserva (unos 13 euros) pero la casa tiene cinco vinos con una calidad superior, concretamente el Barón de Chirel a 52 euros, un precio prohibitivo para la mayoría de los mortales, pero en cualquier caso muy alejado de los 249 euros que piden por una botella de Frank O. Gehry selección de 2001, aunque seguramente hay añadas mas baratas. Menudo nivel !!!!.
Después de haber tenido delante nuestra un botella de 249 euros ya teníamos el susto metido en el cuerpo y empezó la visita guiada a la Bodega. Nos acercamos por el exterior al Hotel diseñado por Ghery, inevitablemente te hace recordar el Guggenheim de Bilbao. Solo lo vimos por el exterior, llegamos a la entrada y lógicamente no nos permitieron pasar dentro. Son dos mundos distintos, el de los clientes del hotel y el de los visitantes de la bodega, todo ello a pesar de que a simple vista compartimos el mismo espacio.
Visitamos también el entorno del hotel rodeado de viñedos con unas vistas que te atrapan, pero de forma muy especial el edificio te absorbe, con sus reflejos de luz y el color, a ello contribuye especialmente el titanio de su estructura de láminas que refleja un característico color que alude al vino y a los colores corporativos de la bodega.
La visita a la Bodega fue muy interesante, te explican su historia y puedes admirar la arquitectura industrial de la bodega que goza de una antigüedad de al menos cien años. |
Entre las cosas que vimos que nos llamaron la atención, de forma especial fueron las cubas grandes destinadas a la primera fermentación que aquí eran también -como ocurría en la Bodega Vivanco- de roble francés en lugar de ser de acero inoxidable.
|
El cementerio donde se entierran las mejores botellas
|
La casa lo elabora en otro lugar, concretamente en la zona vinícola de Rueda. Después nos dieron lo que yo considero que es el buque insignia de la casa, el tinto Marques de Riscal Reserva con uvas Tempranillo, Graciano y Mazuelo, un coupage típico de la Rioja. Vino excelente que produce un número obsceno de botellas al año, la mayoría de ellas destinadas a la exportación. Quizás me resultó algo escasa la cata, pero en general la visita fue excepcional.
En uno de los grupos de Facebook de los que formamos Antonio Arroyo nos había dicho que en el casco histórico de Elciego había dos cuñadas que tenían una carnicería donde hacían unos chorizos y morcillas difíciles de igualar, así que al salir de la bodega volvimos a las callejuelas del pueblo a buscar la carnicería. La encontramos, "Carnicería Rubio" se llama, aunque en ese momento solo estaba una de ellas, estuvimos charlando con ella y fue muy amable porque nos enseñó la carnicería por dentro, una auténtica maravilla porque es totalmente artesanal.
|
Nos dijo que sólo podía vendernos chorizo porque se habían llevado todas las morcillas y los salchichones, de hecho les vimos trabajar a su marido y otra señora haciendo morcillas en ese momento. Nos contó que son los restaurantes de la zona los que les compran toda su producción, entre otros los restaurantes de la Cuidad del Vino de Marques de Riscal. El caso es que ante la contrariedad de no poder comprar morcillas y salchichones solo compramos una ristra de chorizo. La señora nos explicó que se trata de un producto totalmente artesanal al que le echaban pimiento rojo y me enseñó como se veían los trozos de pimiento a través de la fina tripa que los envolvía. En ese momento no caí en la cuenta, pero después cuando los comimos vimos que estaban picantes, eso es debido precisamente a los pimientos a los que ellos en Rioja llaman “sorpresa” es decir, si el pincho va con sorpresa es que tiene pimientos picantes y les gusta mucho -y a mi también- así que hay muchos pinchos con sorpresa.
|
El chorizo lo comimos días después y no duró mucho, es cierto lo que decía Antonio, merece la pena comprarlo y si volvemos será una de las primeras cosas que hagamos (antes de que se los lleven los de los restaurantes).
Laguardia en la Rioja Alavesa
Cogimos la Gaviota y pusimos rumbo al municipio de Laguardia, otro municipio de la Rioja Alavesa.
El municipio merece la visita por si mismo, pero además se encuentra justo al lado de una de las bodegas a las que teníamos pensado visitar, en ella ha dejado su impronta uno de los arquitectos mas famoso del mundo, el español Santiago Calatrava, al que Charo y yo venimos siguiendo desde hace bastantes años. Laguardia es un pueblo medieval y como es de rigor se encuentra en la cima de una montaña. Además se conserva gran parte de la muralla perimetral.
Al llegar nos agobiamos un poco porque no parecía que fuéramos a encontrar un lugar para aparcar y las calles estaban atestadas, se notaba que estábamos en el puente de la Constitución, pero el caso es que seguimos hacia delante y casi cuando empezábamos a salir del pueblo vimos un sitio donde aparcar (42.555519, -2.586658). Se trataba de un lugar para aparcamiento de turismos donde había algunas plazas reservadas para autocares, en ese momento había varias autocaravanas aparcadas allí, así que nosotros encontramos un sitio e hicimos lo mismo.
|
|
Subimos hasta una de las puertas de entrada de la muralla y entramos dentro del recinto amurallado, el pueblo se pasea a pie, porque además son todo calles peatonales. Había mucha gente, la verdad es que no es de extrañar porque se encuentra catalogado como uno de los pueblos mas bonitos de España y para colmo era el puente de la Constitución. Recorrimos sus calles y enseguida nos topamos en la parte mas alta con La Iglesia de Santa María de los Reyes, un monasterio con fachada de estilo gótico donde encontramos un importante pórtico policromado, de los pocos que quedan intactos en España.
|
Es pueblo es pequeño, solo tiene 1.500 habitantes, su parte histórica, es decir intramuros, es completamente peatonal con lo que es muy agradable de pasear por las callejuelas empedradas de la localidad. En el centro mismo del pueblo hay una pequeña plaza donde está el Ayuntamiento, es la plaza principal y en ella hay un bonito y curioso reloj, donde cada hora salen unos muñecos bailando, nosotros no tuvimos paciencia porque teníamos mucha hambre y el lugar invitaba a sentarse a comer.
|
El reloj del Ayuntamiento
|
Bonito pueblo y buena cocina
Laguardía es muy turístico y por lo tanto la oferta de restaurante o tabernas es apabullante, se nos antojaba inútil encontrar un lugar auténtico y no masificado por la oferta turística, pasamos por delante del Hotel Posada Mayor de Migueloa, la carta tenía muy buena pinta y había una mujer en la puerta que nos dijo que podíamos entrar, que no nos defraudaría pero dijimos “¿un hotel?, esto es turístico a tope” así que le dimos la vuelta a la calle (hay dos calles peatonales principales que recorren toda la localidad) y encontramos una vinoteca, comimos de maravilla, producto y cocina de calidad, la elección había sido todo un éxito, menos mal que rechazamos el hotel.
|
Me llevé una foto con el letrero del lugar, un rato después mirando las fotos que había hecho me fijé en el nombre de la vinoteca donde habíamos comido, se llamaba “Vinoteca Mayor de Migueloa”, me quedé “mosca” y le pregunté a Charo si le sonaba el nombre y me dice “sí, es el mismo que el del hotel donde nos hemos negado a entrar”. Es decir, habíamos entrado en el hotel por la parte de atrás donde este tiene una vinoteca. Menos mal que somos avispados a la hora de elegir un sitio donde comer, de risa.
|
Justo al salir de las murallas hay un mirador que tiene unas vistas increíbles, además allí se veía la bodega que ha diseñado Santiago Calatrava para Ysios. Esta a diferencia de las que veníamos visitando hasta ahora puede decirse que está en la mitad del campo, es decir a una cierta distancia del pueblo de Laguardía y de cualquier núcleo urbano.
Bodegas Ysios, cuando la arquitectura añade valor a la naturaleza
|
La visita a esta Bodega era ineludible, porque nos apasiona la arquitectura y en concreto Santiago Calatrava. Le llevamos siguiendo desde hace muchos años cuando vimos que fue capaz de transformar una ciudad como Valencia con una proyecto suyo, lo mismo ha ocurrido con Frank Ghery que con el Guggenheim consiguió que Bilbao diese un giro de 180º y pasase de ser una ciudad mustia a una ciudad impresionante, son dos de nuestros arquitectos favoritos e íbamos a ver dos de sus obras con el vino como temática.
Cogimos la Gaviota y abandonamos el parking en dirección a la bodega, nos llevó el navegador, pero en este caso la teníamo a la vista.
Cuando llegas a Ysios (42.55915,-2.583504) y ves la bodega te das cuenta de forma inmediata como Calatrava ha tenido la intención y lo ha conseguido de integrar un edificio tan complejo en un entorno natural impresionante, el reto era construir en una zona plana,, donde están los cultivos de viñas que rodean de forma absorbente toda la Bodega y maridar todo eso con el paisaje de la montañas, al fondo los pies de la Sierra de Cantabria que la protege de los vientos del noroeste.
Sin duda lo ha conseguido totalmente porque se trata de una obra excelente que consigue estar -donde no había más que la paz de las viñas- sin estropear el entorno, sino mas bien al contrario mejorarlo. La bodega sorprende y fascina, Santiago Calatrava la diseñó inspirándose en las líneas de una hilera de barricas.
Cuando llegas a Ysios (42.55915,-2.583504) y ves la bodega te das cuenta de forma inmediata como Calatrava ha tenido la intención y lo ha conseguido de integrar un edificio tan complejo en un entorno natural impresionante, el reto era construir en una zona plana,, donde están los cultivos de viñas que rodean de forma absorbente toda la Bodega y maridar todo eso con el paisaje de la montañas, al fondo los pies de la Sierra de Cantabria que la protege de los vientos del noroeste.
Sin duda lo ha conseguido totalmente porque se trata de una obra excelente que consigue estar -donde no había más que la paz de las viñas- sin estropear el entorno, sino mas bien al contrario mejorarlo. La bodega sorprende y fascina, Santiago Calatrava la diseñó inspirándose en las líneas de una hilera de barricas.
Dejamos la Gaviota aparcada y le hicimos una foto junto con el paisaje y la bodega, habíamos ido con tiempo de sobra y eso fue todo un regalo porque pudimos disfrutar de la arquitectura de la bodega desde todos sus ángulos y nos dejó boquiabiertos, es difícil elegir una o dos fotos en un lugar tan sumamente ideal para hacer fotos.
Lamentablemente en este viaje los paisajes no presentaban su mejor cara porque estábamos en la peor época del año, con todas las viñas peladas sin ninguna de sus hojas, pero en cualquier caso el edificio de la Bodega se presentaba ante nosotros de forma insolente, como diciendo aquí estoy yo no hace falta que mires el paisaje.
Lamentablemente en este viaje los paisajes no presentaban su mejor cara porque estábamos en la peor época del año, con todas las viñas peladas sin ninguna de sus hojas, pero en cualquier caso el edificio de la Bodega se presentaba ante nosotros de forma insolente, como diciendo aquí estoy yo no hace falta que mires el paisaje.
Al cabo de un buen rato ya eran las 4 de la tarde, es decir la hora de la visita. Por supuesto la habíamos contratado con anterioridad (12 euros). Dentro nos esperaba un edificio de construcción minimalista y muy atrevido que no se parece en nada a una bodega tradicional, bueno en nada tampoco, porque había muchas barricas y botellas, como en todas.
La guía nos hablaba con pasión y orgullo de lo innovador de la arquitectura del edificio inaugurado en 2001 y de la calidad de los vinos que elaboran, es más, la Bodega Ysios ha sido reconocida con la “Q” de Calidad Turística, convirtiéndose en la primera bodega de Rioja Alavesa en certificarse.
Podríamos decir entonces que Calatrava es como un Dios para Ysios, ya que gracias a él, entre otras cosas supongo, están donde están, pero la verdad es que donde va Calatrava van una arquitectura brillante y la polémica mas descarnada, siempre es así con el, porque resulta que en abril de 2013 las Bodegas Ysios demandaron a Calatrava pidiendo 2 millones para arreglar la cubierta de la bodega por presentar humedad y goteras.
Conocí un arquitecto hace años que admiraba a Calatrava porque según decía él en sus edificios era imposible reconocer la cubierta, lo que les hacía excepcionales, parece ser que los de Ysios tiene una opinión distinta del asunto.
|
Entramos a visitar la bodega y lo primero que percibimos es que esta vez el moderno edificio de arquitectura minimalista si albergaba una bodega, a diferencia de lo que ocurría en la de Marques de Riscal donde el edificio de Ghery era un hotel y la bodega estaba en edificios industriales. En este caso importaba sobre manera ver que el lugar donde procesan la uva para conseguir el vino es de una arquitectura poderosamente impactante. Dentro del recorrido vimos las cubas grandes destinadas a la primera fermentación.
|
Es curioso porque están tumbadas, a diferencia de todas las bodegas que llevábamos vista en nuestras visitas aquí en la Rioja y en otras zonas, donde las grandes cubas de acero inoxidable siempre tienen la parte con superficie mas pequeña apoyada en el suelo, es decir puestas de pie, en este caso estaban tumbadas.
|
Era evidente que en esta bodega todo iba a ser diferente. La bodega es obvio que está pensada para elaborar vinos de mucha calidad, pero sin embargo estas cubas para la primera fermentación no son de madera, es decir de roble francés, algo chocante.
|
Después entramos en una sala donde estaban dispuestas las barricas pequeñas de madera destinadas a la segunda fermentación, la sala era espectacular y las barricas dispuestas de una forma diferente inmensamente atractiva a la vista. En la sala de las barricas de madera de roble la guía nos explicó las peculiaridades de la comercialización del vino de la bodega. |
Tienen dos lineas de comercialización, la venta habitual, como la de resto de bodegas y el Club Ysios, esta nada tiene que ver con la comercialización tradicional a base de mayoristas distribuidores sino que consiste en la posibilidad de hacerse socio de la Bodega. Hay varias opciones, en una de ellas adquieres un número que va desde 60 a 300 botellas y en otras una barrica (a la que se le pone tu nombre), todo esto con la posibilidad de entablar una relación más estrecha con el enólogo, personalizar botellas y demás. Es decir, el sumun de la exclusividad. Quizás me aventure en una opinión incorrecta pero creo que es esa linea comercial la mas importante de la bodega y por la que mas fuerte apuestan.
Y pasamos a la cata, este se hizo en una sala abierta al paisaje del entorno con un ventanal típicamente minimalista inmensamente alto en que además del paisaje se puede disfrutar del pueblo de Laguardía.
Nos dio a probar dos botellas, el Ysios Reserva de 2001 y el Ysios Edición Limitada de 2012, dos vinos excelentes, a diferencia de la cata que nos dieron en Marques de Riscal donde te sirven un pco de vino en la copa y adiós muy buenas, en este caso no había limitaciones para probar un poco más. Desde luego la visita y la degustación merecieron muchísimo la pena. |
Salimos fuera cuando aún era de día, aunque ya empezaba a flaquear el sol. Volvimos a ver las viñas con aspecto triste dada la época del año, pero alguna tenía todavía un racimo completo que había escapado a la recolección, me llevé esa imagen como el momento de despedida de las muchas emociones que habíamos vivido en las bodegas de la Rioja.
Logroño, la capital de La Rioja
Pusimos rumbo a Logroño, nuestro último punto en este viaje.
Llagamos por la noche y aparcamos en el área de Logroño (42.479242, -2.457241), se trata de un aparcamiento enorme en el que se ha reservado una zona para las autocaravanas con servicio de carga y descarga de aguas, justo al lado de la Estación de Servicio Cepsa Montecorvo. Había dos o tres autocaravanas, dejamos la Gaviota y nos acercamos a pie hasta Logroño, la estación está bastante lejos, andando se tarda unos 20 minutos.
El área la mañana siguiente >>>
Llagamos por la noche y aparcamos en el área de Logroño (42.479242, -2.457241), se trata de un aparcamiento enorme en el que se ha reservado una zona para las autocaravanas con servicio de carga y descarga de aguas, justo al lado de la Estación de Servicio Cepsa Montecorvo. Había dos o tres autocaravanas, dejamos la Gaviota y nos acercamos a pie hasta Logroño, la estación está bastante lejos, andando se tarda unos 20 minutos.
El área la mañana siguiente >>>
Recorrimos de noche el centro de la ciudad y lo pasamos muy bien, había un ambiente fantástico, las calles llenas suponemos que entre otras cosas porque era día de puente, ya que al día siguiente era el día de la Constitución. Visitamos la oficina de turismo y recabamos información y poco después casi sin darnos cuenta estábamos en lo que llaman la senda de los elefantes, es decir la calle Laurel.
Se conoce a la Calle Laurel con el sobrenombre de ‘La Senda de los Elefantes’. porque si tratas de recorrer los más de 60 bares que se ubican en ella tomando un vinito en cada uno de ellos, las posibilidades de que salgas con una trompa y a cuatro patas como los elefantes, son seguras.
Se conoce a la Calle Laurel con el sobrenombre de ‘La Senda de los Elefantes’. porque si tratas de recorrer los más de 60 bares que se ubican en ella tomando un vinito en cada uno de ellos, las posibilidades de que salgas con una trompa y a cuatro patas como los elefantes, son seguras.
La Senda de los Elefantes donde lo normal es terminar a cuatro patas
Se trata de una zona de bares donde en la actualidad se ofrecen una excelente selección de vinos con denominación de origen calificada Rioja y se acompaña con pinchos y tapas a cual mas bueno, así que la estupenda elaboración de los pinchos, la calidad de los productos utilizados y su precio asequible hacen de la calle Laurel un paraíso para cenar de “tapeo" en Logroño. Nosotros nos perdimos por allí, tapeamos de lo lindo y resistimos lo justo para no salir con una buena trompa de elefante.
|
Volvimos a la Gaviota por donde habíamos venido, antes de llegar vimos en un parque cercano al área muchas autocaravanas, no quisimos mudarnos allí porque no entendíamos porqué la gente va a otros sitios cuando el Ayuntamiento dispone de un área con todo los servicios solo por ahorrarse una parte del paseo hacia Logroño. Cuando llegamos nos acostamos y nosdispusimos a dormir. Llevaríamos una hora durmiendo plácidamente cuando creí estar soñando con el circuito de carreras de Fórmula Uno de Monaco, en el sueño estaba durmiendo con la autocaravana en una de las calles por donde pasan los bólidos a toda pastilla. Pero no, no era un sueño, resulta que los chicos jóvenes utilizan aquella amplia zona para realizar carreras y exhibiciones con sus coches, llegan a toda velocidad por la vía aledaña de dos carriles, giran en la rotonda delante de la carretera derrapando y luego entran en la amplia zona de aparcamientos donde continua la exhibición consistente en dejarse las ruedas abrasadas en el pavimento. Asusta la verdad, porque tienes la sensación de que va a pasar algo en cualquier momento, no eran pocos, unos 20 coches y lo que es peor, es que piensas que te vas a ver involucrado ya que la entrada a la zona de aparcamientos se hacia pegada a la zona reservada para las autocaravanas a dos o tres metros de nuestra Gaviota.
¿ Lo mejor es mirar para otro lado ?
Lo que vino después es mejor olvidarlo, ya que llamamos varias veces a la policía local y nos tomaron el pelo sin piedad, es evidente que sabían lo que estaba pasando porque así no lo dijeron “no se preocupen que ya hemos recibido varias llamadas y va para allí una patrulla”, pero por alguna razón a eso no les interesa hacerle frente.
El caso es que estuvimos una hora despiertos con nuestras alertas en sus máximos decidiendo si nos íbamos de allí o no y al final después de una hora se fueron, no volvieron más y seguimos durmiendo tranquilamente.
Desconozco si se actúa así por evitar problemas mayores o simplemente porque “hay que dejar a los chavales que tampoco es para tanto”, pero uno no alcanza a comprender si esta forma de actuar de “nuestra” policía es una respuesta profesional o desidia. Lo que si que tengo claro es que durante la hora y pico que duraron las carreras de coches y las exhibiciones automovilísticas derrapando y haciendo trombos a escasos metros de las tres autocaravanas que estábamos allí y a la vista de la gasolinera que se encuentra en la rotonda, es que en ese momento no estábamos en un estado de derecho, sino en el oeste americano de hace no se cuantos años, eso si nos faltaban las pistolas al cinto.
Lo curioso es que al volver a casa lo contamos en uno de los grupos de Facebook y la gente había vivido la misma experiencia en lugares similares es decir, sitios apartados con amplias avenidas o zonas destinadas a aparcamientos que por las noches están vacías.
Mejor no volver a ese sitio como hicieron los demás autocaravanistas que estaban el el parking.
El caso es que estuvimos una hora despiertos con nuestras alertas en sus máximos decidiendo si nos íbamos de allí o no y al final después de una hora se fueron, no volvieron más y seguimos durmiendo tranquilamente.
Desconozco si se actúa así por evitar problemas mayores o simplemente porque “hay que dejar a los chavales que tampoco es para tanto”, pero uno no alcanza a comprender si esta forma de actuar de “nuestra” policía es una respuesta profesional o desidia. Lo que si que tengo claro es que durante la hora y pico que duraron las carreras de coches y las exhibiciones automovilísticas derrapando y haciendo trombos a escasos metros de las tres autocaravanas que estábamos allí y a la vista de la gasolinera que se encuentra en la rotonda, es que en ese momento no estábamos en un estado de derecho, sino en el oeste americano de hace no se cuantos años, eso si nos faltaban las pistolas al cinto.
Lo curioso es que al volver a casa lo contamos en uno de los grupos de Facebook y la gente había vivido la misma experiencia en lugares similares es decir, sitios apartados con amplias avenidas o zonas destinadas a aparcamientos que por las noches están vacías.
Mejor no volver a ese sitio como hicieron los demás autocaravanistas que estaban el el parking.
Martes 6 de diciembre: Logroño y vuelta a casa
Nos levantamos temprano y a pesar de ser un frío día de Diciembre el cielo estaba despejado y la mañana estaba bonita. Viendo la tranquilidad que se respiraba nada hacía presagiar la noche del día anterior.
Cargamos y descargamos aguas y nos fuimos al Parking gratuito Las Norias (42.475684, -2.454118) donde habíamos visto muchas autocaravanas, estaba más cerca y además no íbamos a hacer noche, pero nos apetecía dejar el área establecida por el Ayuntamiento dado lo que pasó la noche anterior. Dejamos allí la Gaviota y emprendimos camino hacia Logroño otra vez, ya habíamos disfrutado la noche ahora veríamos su aspecto por la mañana. |
Nuestro trayecto
|
Teníamos que atravesar el río, un gran río, ni más ni menos que el río Ebro. Desde Logroño y mucho antes, cruzará media España hasta llegar al Mediterráneo, el puente por el que cruzamos es el Puente de Hierro. Nos lo encontramos al llegar a las Bodegas Franco-Españolas y al cruzarlo camino de la Calle Sagasta, ves su fornida estructura, no pasa desapercibido y mucho menos que es de hierro, pues es característico de las construcciones posteriores a la Revolución Industrial. Desde él se ve el Puente de Piedra y entre los dos está la Casa de las Ciencias que es el Antiguo matadero de Logroño hoy en día reconvertido en edificio de exposiciones y cultura científica.
|
El Puente cruza el río Ebro y el Parque del Ebro, había unas preciosas vistas del río y sus riberas.
Supongo que todos los puentes tienen sus historias que contar pero en este caso cuenta con un pasado negro, lo que influyó en su construcción posterior, por eso ahora vemos múltiples remaches que lo aseguran. Resulta que el puente que lo precedía tuvo un trágico final en el que murieron 80 personas, de ahí que al hacerlo de nuevo se empeñaron en construir un puente fuerte y robusto que resistiera con garantías el paso de los años y parece que de momento lo consiguieron, ya que lleva en pie desde 1882 y aspecto de ir a caerse no tenía <<< Casa de las Ciencias al borde del río Ebro, el Puente de Piedra al fondo
|
Nuestro camino nos llevaba mas arriba caminando por la calle Sagasta que es una de las arterias principales de la ciudad y en especial para nosotros porque viniendo del área es la que nos lleva al centro, al llegar a la calle Carnicerías cruzamos para entrar a la Plaza del Mercado que es el centro neurálgico de la ciudad, esa mañana se encontraba preciosa y albergaba una exposición de esculturas.
Se trata de una bonita plaza con soportales y terrazas que siempre está llena de vida, presidiendo la Plaza se encuentra la La Concatedral de Santa María la Redonda.
La Concatedral, una joya barroca
Se trata de una bonita plaza con soportales y terrazas que siempre está llena de vida, presidiendo la Plaza se encuentra la La Concatedral de Santa María la Redonda.
La Concatedral, una joya barroca
|
El nombre parece sugerir que la Concatedral es redonda, pero no lo es en absoluto, tiene una estructura exterior muy llamativa, especialmente por su altura y por lo hermosas que son sus dos torres gemelas así como la entrada principal, pero redonda no es, sin embargo resulta que se construyó durante el siglo XVI en el lugar donde antes había una iglesia románica que sí que era redonda. Asimismo es curioso el hecho de que sus torres se conozcan como las gemelas cuando una es un par de metros más alta que la otra, pero para eso no tengo respuesta.
Es de estilo barroco y pudimos entrar, además es gratis, nos impresionó su interior. |
Logroño, donde la calidad de vida se respira en cualquiera de sus calles
|
|
Después paseamos y pasamos por las calles de Logroño y vimos el mercado y algunos restos de la ciudad industrial y como no, terminamos otra vez en la senda de los elefantes, es decir en la divertidísima Calle Laurel. Allí hicimos una parada técnica y tomamos varios pinchos con un vino, estaba todo vacío porque era bastante temprano y lógicamente la gente sale mas tarde, pero aún así nos encanto volver otra vez a la calle Laurel.
Nos gustó muchísimo Logroño, es evidente que es una ciudad con mucha calidad de vida y tendremos que volver con mucho mas tiempo.
Nos gustó muchísimo Logroño, es evidente que es una ciudad con mucha calidad de vida y tendremos que volver con mucho mas tiempo.
Volvimos a la Gaviota y emprendimos camino de vuelta a casa. Este Viaje a la Rioja Alta y la Rioja Alavesa ha sido espectacular, un viaje que nos hacía muchísima ilusión desde que pensamos que algún día tendríamos autocaravana, pero nos ha entusiasmado no solo por ser una pasión contenida en el tiempo sino porque La Rioja es apasionante.