Setúbal, es mucho más que la cuarta ciudad portuguesa.
Una de las vistas mas bonitas de la bahía de Setúbal y la Península de Troia, desde el Fuerte San Felipe
|
Cuatro días en Setúbal
ESTA ENTRADA FUE ACTUALIZADA EN AGOSTO DE 2020
Setúbal es la tercera localidad en número de habitantes de Portugal y sin embargo, una gran desconocida para muchos viajeros sin duda porque tan solo se encuentra a 40 kms de Lisboa y esta ejerce una atracción a la que es difícil de sustraerse. Por eso consideramos necesario presentar en sociedad, a esta bonita localidad, como se merece.
|
El secreto mejor guardado de los portugueses |
La conocimos la zona por casualidad hace unos años, atraídos por un artículo de la revista ELLE titulado Comporta. El paraíso está al lado en ese artículo se decía de Comporta que se trataba del “El secreto mejor guardado de los portugueses”
|
Nosotros nos vimos tentados por la enigmática frase y no nos pudimos resistir.
Una vez allí, conocimos Comporta y lógicamente, la mágica península de Troia.
Dar el salto a Setúbal y conocer una de la bahías más bonitas del mundo fue algo inevitable, poco después, llegamos hasta la Sierra de la Arrábida y nos dimos cuenta de que estábamos ante una parte del mundo totalmente excepcional. Lo curioso, es que todo este conjunto natural tan hermoso, cumple hoy todavía la frase aquella, porque sigue siendo un lugar secreto, aunque cada vez menos.
Nosotros volvemos a Setúbal varias veces al año y la consideramos como algo muy nuestro, ha entrado en nuestras vidas y lo ha hecho para quedarse. Fue un amor a primera vista y amenaza con ser una relación definitiva. Con el tiempo comenzamos nuestra planificada DESCONEXIÖN y coemenzamos a viajar así todo el año, pero siempre tenemos a Setúbal como el lugar al que siempre volveremos, nuestro refugio, el descanso del guerrero como se suele dicir y en este caso el descanso del viajero, donde, en hace años compramos una humilde casita de pescadores, porque así es aunque a nosotros nos parece un palacio en un lugar maravilloso, allí en uno de los extremos de Europa.
Una vez allí, conocimos Comporta y lógicamente, la mágica península de Troia.
Dar el salto a Setúbal y conocer una de la bahías más bonitas del mundo fue algo inevitable, poco después, llegamos hasta la Sierra de la Arrábida y nos dimos cuenta de que estábamos ante una parte del mundo totalmente excepcional. Lo curioso, es que todo este conjunto natural tan hermoso, cumple hoy todavía la frase aquella, porque sigue siendo un lugar secreto, aunque cada vez menos.
Nosotros volvemos a Setúbal varias veces al año y la consideramos como algo muy nuestro, ha entrado en nuestras vidas y lo ha hecho para quedarse. Fue un amor a primera vista y amenaza con ser una relación definitiva. Con el tiempo comenzamos nuestra planificada DESCONEXIÖN y coemenzamos a viajar así todo el año, pero siempre tenemos a Setúbal como el lugar al que siempre volveremos, nuestro refugio, el descanso del guerrero como se suele dicir y en este caso el descanso del viajero, donde, en hace años compramos una humilde casita de pescadores, porque así es aunque a nosotros nos parece un palacio en un lugar maravilloso, allí en uno de los extremos de Europa.
Setúbal es de una belleza natural increíble, pero a pesar del inmenso atractivo que tiene para cualquier visitante, no ha abandonado -al menos hasta ahora- esa característica de “secreto bien guardado” y es fácil que el lugar pase desapercibido.
Hace un tiempo me crucé con unos españoles por el centro y les oí decir: ”vámonos, esto ya está visto, aquí no hay mucho que ver”, me dio pena, pienso que eso mismo nos habrá pasado a nosotros muchas veces, en especial, cuando usamos esas guías turísticas de bolsillo que pretenden meter, en un librito pequeño, un país entero como Portugal, así que, hay sitios de los que no dicen nada o dicen muy poco y no aparecen en las guías turísticas por diversas razones, en especial cuando no tienen una catedral de estupendas proporciones o una playa a escasos metros del centro de la localidad. |
Setubal tiene mas de 100.000 habitantes lo que la convierte en la cuarta ciudad de Portugal, además cuenta con actividad pesquera muy importante y un puerto maritivo de gran actividad.
|
Afortunadamente, hoy las guías de bolsillo son una especie en extinción porque si coges el móvil y entras en “Minube”por ejemplo hay 37 entradas de cosas que ver en Setúbal y en Tripadvisor puede que más, todo ello sin contar el resto de entradas que se refieren a esta localidad.
No es solo una ciudad para visitar, sino que cuenta con una belleza natural exuberante y atesora una de las bahías más bonitas que yo conozco, donde además, se come muy bien, incluso mejor que en otros sitios de Portugal. También se da la circunstancia de no ser demasiado conocida como punto turístico, lo que hace que la relación entre portugueses y turistas sea más favorable a los primeros y eso supone estar en un lugar más “auténtico”, donde domina el carácter siempre agradable de los portugueses.
No es solo una ciudad para visitar, sino que cuenta con una belleza natural exuberante y atesora una de las bahías más bonitas que yo conozco, donde además, se come muy bien, incluso mejor que en otros sitios de Portugal. También se da la circunstancia de no ser demasiado conocida como punto turístico, lo que hace que la relación entre portugueses y turistas sea más favorable a los primeros y eso supone estar en un lugar más “auténtico”, donde domina el carácter siempre agradable de los portugueses.
La Sierra de la Arrábida ( en la foto), cuenta con doce playas o calas, metidas en medio del Parque Natural del mismo nombre, cuya característica principal, además de las belleza natural, son sus aguas cristalinas.
|
Setúbal se encuentra algo más al sur que Badajoz, así que, en cierto modo, es casi una localidad sureña, con muchas horas de sol al cabo del año, la mayoría de los días hace un tiempo espléndido, ahora si cuando llueve, normalmente en invierno,, lo hace con ganas, y hay días en los que parece que el Atlántico se quiere dejar caer encima de la ciudad.
Desde la primavera hasta el otoño se disfruta, en general, de temperaturas suaves y sol radiante. Suele decirse que en el mapa de Portugal se ve una cara de perfil con una nariz y una boca, pues bien, Setúbal -más bien la bahía de Setúbal- se encuentra precisamente en el lugar de la boca y a tan solo 48 kilómetros de Lisboa, pero a pesar de la proximidad con la capital de Portugal, Setúbal es muy distinta. mientras que Lisboa es una ciudad abierta al mundo, moderna y llena de turistas donde se respira prosperidad a pesar de la crisis económica, que jamás parece salir de Portugal, una ciudad que sin lugar a dudas está de moda en el mundo, sin embargo Setúbal a tan solo 48 kilómetros mas al sur, apenas tiene turismo y sufre mucho mas la endémica situación económica de Portugal y aunque desde el año 2018 se observa una mejoría general muy evidente, hoy por hoy ambas ciudades representan un contraste curioso que añade atractivo a ambos sitios. Es por eso que llevamos años intentando difundir, desde la Gaviota Viajera, que hay mucho que ver al sur de Lisboa. |
Setúbal se encuentra en la desembocadura del río Sado, río exclusivamente portugués de recorrido muy corto, puede decirse que nace a tan solo 47 km. en Alcacer do Sal, pero con un cauce siempre importante.
La ciudad, con unos 135.000 habitantes, tiene dos visiones distintas (al menos para mí) una, la que ellos denominan “Setúbal la mais bonita” es decir, un lugar excepcional, muy bonito, con un entorno natural difícil de encontrar en toda Europa, y otra visión muy diferente, la de las cicatrices, porque en Portugal hay una crisis económica, que viene de lejos, y ha dejado una huella profunda en esta ciudad, a esa parte yo la llamo “el otro Setúbal”. En este sentido, no es difícil ver barrios enteros con viviendas en muy mal estado, incluso en las calles más significativas de la ciudad, se ven a menudo casas que debieron ser preciosas en su día pero que hoy están en ruinas.
Pero aun así, el carácter afable de los portugueses y su hospitalidad consiguen que solo veas el lado bueno, el lado bonito, aquel en el que se manifiesta toda su belleza actual y toda la belleza que puede llegar a tener, porque las posibilidades que tiene son increíbles y porque en los últimos tiempos puedes apreciar, casi cada día, que todo está yendo a mejor.
Palacete y varias casas en ruinas en el centro de Setúbal
|
Cada vez que volvemos -y lo hacemos muy a menudo- encontramos algo nuevo o algo restaurado, sin ir más lejos, recientemente se ha abierto un centro comercial de última generación, Alegro (reforma de uno anterior), tiene todas las tiendas habituales (como por ejemplo la españolísima Zara), los precios pueden parecer similares a aquellos a los que estamos acostumbrados, pero en realidad, se pueden hacer compras de mucha calidad a precios muy ajustados, esto no deja de ser Portugal y aquí todo es siempre más barato.
Centro comercial Alegro
A los pies de la ciudad de Setúbal está la bahía o lo que es lo mismo: la Reserva Natural do Estuario do Sado, que es de extrema riqueza natural y al oeste el parque Natural de la Arrábida (en trámites para ser Patrimonio de la Humanidad),es decir: “una pasada”.
A todo esto -como si fuese poco- hay que añadir la península de Troia (trozo de tierra de unos 20 kilómetros de largo y no más de 1 kilómetro de ancho), de una belleza difícil de encontrar en toda Europa. Troia es, sin duda, el secreto mejor guardado de los portugueses.
A todo esto -como si fuese poco- hay que añadir la península de Troia (trozo de tierra de unos 20 kilómetros de largo y no más de 1 kilómetro de ancho), de una belleza difícil de encontrar en toda Europa. Troia es, sin duda, el secreto mejor guardado de los portugueses.
Cuatro días para ver Setúbal
Nosotros somos autocaravanistas hasta la médula y aunque tenemos una casita allí, de forma que cuando vamos la Gaviota se queda descansando, ya hemos dormido en nuestra autocaravana mas de una vez en Setúbal y además, muchas veces hemos paseado imaginando la visita de Setúbal si no tuviéramos casa en la localidad.
Y ese plan de viaje para conocer la ciudad es el que presentamos aquí, no difiere de que estemos en verano o no, salvo que, como en Setúbal hay muchas playas muy distintas entre sí, recomendamos que en verano, se le dedique al menos una semana, mientras que en otras estaciones podemos ajustarlo a solo cuatro días y este, el de cuatro días, es el plan que proponemos a continuación. |
Primer día:
La ciudad de Setúbal Segundo día: El Parque Natural de la Arrábida y sus playas. Tercer día: La península de Troia y sus playas. Cuarto día: Comporta y Alcacer do Sal (alrededores de Setúbal) De estas cuatro la Arrábida y Troia son zonas de playas, todos pensamos en las playas en la época estival, pero en este caso, son tan bonitas que es muy recomendable visitarlas en cualquier época del año. Si hace sol y no es un día con excesivo viento, dar un paseo por las playas de Troia es algo inolvidable y lo mismo se puede decir de la zona de la Arrábida. Veamos cada una de las zonas: |
Primer día: La ciudad de Setúbal.
Como nuestra pasión son las autocaravanas, nos pondremos en situación. Cuando escribimos este relato en 2015, hablábamos de una zona, cerca del mar y de la Avenida Luisa Todi donde aparcaban las autocaravanas, era una explanada de tierra y sin servicios, pero muy bien ubicada. Desgraciadamente, en 2018 el ayuntamiento puso un tope de altura a 2 metros para evitar que aparquen allí autocaravanas, así como señales de prohibido aparcar autocaravanas en otras explanadas cercanas.En invierno,se puede aparcar sin problema en la avenida Luisa Todi y en otros lugares, en cambio, en verano, ahora la única opción es ir al EcoParque de Outao en la sierra de la Árrábida y a 5 kilómetros de Setúbal(N 38.50351 W 8.92855). Funciona más como un camping, el lugar es muy agradable y con vistas a Troia, las instalaciones de servicios y duchas son muy buenas, pero tiene el inconveniente de estar lejos de la ciudad y aunque hay servicio de autobuses, cenar en Setúbal sería difícil porque el último horario creo que es a las 8 o 9 de la tarde, es decir, o tienes moto o estás un poco en tierra de nadie. Además, a día de hoy, no dispone de un bar ni un restaurante, ni siquiera de venta de pan por las mañanas. En este sentido, Setúbal no es una ciudad que cuide al colectivo autocaravanista, esperemos que mejore con el tiempo.
Volviendo a la visita de la ciudad, se puede hacer en una mañana, pero si le dedicamos un día entero, podremos disfrutar de la paz y belleza que te ofrece y podremos sentarnos al borde de una de las bahías más bonitas del mundo (como en la canción de Otis Reading, sentado en el muelle de la bahía), tomar algo en la plaza Bocage y pasear tranquilamente por la Avenida Luisa Todi, donde dedicaremos un rato a ver el Mercado y por supuesto subir al Hotel do Sado –visita imprescindible- para sentir la ciudad a tus pies y dominar desde allí arriba la bahía y la Península de Troia.
Lo que haremos por la mañanaEl orden de la visita es un poco lo de menos, nosotros hemos dividido el recorrido en dos partes, la señalada en rojo es recomendable para la mañana, en especial, la visita al Mercado donde ir a primera hora es siempre lo mejor, y la segunda, en azul, para por la tarde, porque cuando el sol empieza a dar tonos rojizos, es una maravilla ver el río y los barcos amarrados
|
1. Avenida Luisa Todi.
La Avenida Luisa Todi (o Luiza Todi) es la principal arteria de la cuidad y sin duda la más bonita. Transcurre de forma paralela al borde del mar (en realidad del río o de la Bahía) de este a oeste, y es allí, o en sus inmediaciones, donde se encuentra el mayor atractivo de la cuidad.
El mercado de antigüedades de los sábados por la mañana>>>
|
La Avenida es un bulevar con una zona ajardinada en el centro que resulta muy agradable para pasear, en ella ponen mercadillos de trastos antiguos todos los fines de semana y últimamente, por las noches también un mercadillo de baratijas propias de los sitios con mar y playas. A cualquier hora del día la avenida te ofrece algo, a primera hora todo gira en torno al mercado y a los bares que dan desayunos cerca de él, a medio día comienzan a llenarse los restaurantes y las terrazas del bulevar, pero sobre todo, se transforma por la noche, se vuelve más bulliciosa, en el extremo más al oeste (la parte de la derecha, si estamos mirando al mar), es la zona más importante de restaurantes y concentra un buen número de locales de copas en sus aledaños y terrazas en el bulevar de la avenida.
En cualquier caso, lo mejor de esta avenida es dar un paseo disfrutando de los edificios de colores vivos o revestidos de cerámica típicamente portuguesa.
2. La Casa de la Bahía
En la Avenida Luisa Todi veremos este bonito edificio de color azul, se trata de la Oficina de Turismo de la localidad, pero en realidad es mucho más, porque en su interior hay una especie de lounge bar o terraza interior, donde se puede beber una botella de vino y comer productos locales a precios de tienda. Cuenta además con una bodega de vinos exclusivamente de la región de Setúbal.
Se trata uno de nuestros santuarios en Setúbal al que vamos muy a menudo a tomar algo y a disfrutar de la Wifi libre. |
3. El Mercado.Prácticamente, en el centro de la Avenida Luisa Todi, del lado más próximo al mar, se encuentra el Mercado, es inconfundible porque está pintado de un llamativo color rosa. No es el único sitio donde comprar alimentos en Setúbal, pero el Mercado es sin duda el más emblemático. Se trata de un mercado tradicional que te conquista a primera vista.
|
|
El mercado do Livramento es considerado como uno de los mejores del mundo y es habitual que se haga eco de ello alguna publicación extranjera de cuando en cuando. Lo que más llama la atención es el pescado fresco, aquí la palabra fresco adquiere otra dimensión, ya que apenas hace unas horas que lo han pescado, tanto es así, que se ve a menudo como presentan el pescado de pie sobre una cama de hielo picado. Se pueden ver tipos de pescado que normalmente casi nadie ha visto nunca. También es digno de ver la zona de frutas y verduras que son lo que más colorido dan al mercado y muchas de las cuales no son habituales en nuestra cesta de la compra.
Mención especial merece el pan, los portugueses comen habitualmente pan de muy diversos cereales y sobre todo de mezcla de los mismos, algún portugués nos ha comentado que es precisamente el pan lo que mas echan de menos cuando están fuera del país. También hay mucha variedad de quesos, son quesos de la región (en especial de Azeitao), los hay de muy diversos tipos, grasos, casi para untar y frescos, es difícil recomendar uno porque todos son buenísimos, es fácil comprar varios de una sola vez porque los venden en formatos pequeños, esos mismos quesos es tradicional ponerlos como aperitivo en los restaurantes.
Muchas veces me he preguntado qué tiene este mercado para que te atraiga como las sirenas a los marineros en alta mar y creo que son varias cosas, por una lado, lo bonito que es, tanto a la entrada como al fondo se pueden ver unos enormes paneles de azulejos que narran parte de la historia de la ciudad,eso le da un aspecto muy especial, por otro lado, la inmensa oferta de pescado de primerísima calidad y que la mayoría de los vendedores son también productores.
Muchas veces me he preguntado qué tiene este mercado para que te atraiga como las sirenas a los marineros en alta mar y creo que son varias cosas, por una lado, lo bonito que es, tanto a la entrada como al fondo se pueden ver unos enormes paneles de azulejos que narran parte de la historia de la ciudad,eso le da un aspecto muy especial, por otro lado, la inmensa oferta de pescado de primerísima calidad y que la mayoría de los vendedores son también productores.
Así que, el mercado, es un punto de encuentro obligatorio en las mañanas de Setúbal y allí veremos tanto a los setubalenses como a los turistas.
Por último, hay que tener en cuenta que cierra los lunes.
Por último, hay que tener en cuenta que cierra los lunes.
Pincha aquí para ver el pequeño vídeo que hicimos del Mercado |
|
4. La Plaza Bocage.
Junto enfrente de la salida principal del mercado y un poco más abajo (es decir hacia el este, nos encontramos con la Plaça Bocage. Es sin duda, la plaza más bonita de Setúbal, no es casualidad que se encuentre aproximadamente en el centro del bulevar (del lado más alejado del mar) porque en cierto modo, forma parte de la avenida Luisa Todi, pero es además el punto de referencia del centro histórico. Es una plaza muy amplia y tranquila donde lo mejor que se puede hacer es sentarse en una de las terrazas a tomar algo. La plaza es sencilla y no hay muchos comercios más allá de las terrazas, quizás por eso resulta muy agradable.
Quizás, el Convento de Jesús sea mas llamativo, pero Iglesia de San Julián está en la Plaza Bocage y eso le añade mucho brillo.
|
En la Plaza está el edificio del Ayuntamiento y sobre todo la Iglesia de San Julián, fundada por los pescadores de Setúbal en el siglo XIII y hoy puede decirse que no queda nada de la iglesia primitiva, pero se pueden observar algunos rasgos góticos (los pórticos), más exactamente, del gótico manuelino que es característico de Portugal. A pesar de los muchos avatares y reconstrucciones que ha sufrido ,entre otras cosas por culpa del famoso terremoto de Lisboa( lo que hizo que el Marqués de Pombal la reconstruyera), de aquella época conserva la capilla mayor, la talla y los azulejos y merece la pena verla, aunque solo fuera por los azulejos. El caso es que, no es muy grande, pero tiene un encanto especial, quizás porque está ahí resistiendo y disputando la hegemonía católica de Setúbal con otras iglesias con más solera y menos reconstrucción como el Convento de Jesús.
|
No podemos evitar, cada vez que vamos, sentarnos al borde de este pequeño estanque para contemplar desde aquí la Plaza Bocage
|
En la Plaza Bocage nos encontramos con la terraza de Pastelería y Cafetería llamada Botequin do Bocage, es una de las más populares de la cuidad, está llena de setubalenses a casi cualquier hora y de forma muy especial, a la hora del desayuno. Tomarse un café o un refresco con uno de sus pasteles, merece la pena, pero sobre todo tomarse una de sus empanadillas rebozadas en pan, que pueden ser de Gambas (camaroes), de carne, también hacen unas croquetas muy especiales.
|
5. La calles Comerciales (Centro Histórico).
Según salimos de San Julián, giramos a la derecha pegados a los muros de la Iglesia y tomamos la Rua Serpa Pinto de manera que nos adentramos en el centro histórico, formado ahora por las calles comerciales peatonales. Solo son un par de calles atravesadas por alguna más y un par de plazas muy pequeñitas, pero es una zona encantadora. Está llena de tiendas y los comerciantes adornan la calles con diversos motivos que van cambiando, normalmente adornadas con figuras hechas a ganchillo por una de las tiendas del lugar, a veces se adornan con otras cosas, por eso siempre apetece darse una vuelta para ver qué adorno nos toca ahora. Supongo que de esa forma pretenden que la zona resulte más atractiva para el comercio y digo supongo, porque el espíritu comercial de los portugueses es muy suyo, por ejemplo puedes encontrarte cerradas la mayoría de las tiendas un sábado por la tarde del mes de agosto y lo mismo ocurre cuando vuelves de la playa, las tiendas han cerrado a las 6 y no hay manera de encontrar nada abierto. Llevo años viendo esta forma de ser de los portugueses y aún no he llegado a una conclusión sobre si son ellos los que tienen razón o somos los demás con nuestra exasperante voracidad consumista.
En una de sus calles (Rua do Romeo nº 18/20) hay una pastelería muy popular, se llama Tutilanche y allí podremos comprar unas empanadillas que están riquísimas.
|
6. Convento de Jesús.
Salimos de las Calles Comerciales para dirigirnos al que probablemente, sea el edifico histórico más importante de Setúbal, este convento fue diseñado por el mismo arquitecto que diseñó los Jerónimos de Lisboa, eso y el hecho de que data del siglo XV, lo convierten en una auténtica joya. Aquí se puede ver en estilo gótico manuelino en todo su esplendor, con los pilares en forma de cuerdas retorcidas, pero hay que advertir que aquí también el terremoto de 1755 (Lisboa) vino a hacer de las suyas y tuvo que ser reconstruido, así que, solo se conserva la fachada original de la iglesia, el portal y sus amplios ventanales. Hoy en día es un museo.
Aunque no lo hemos numerado en el recorrido, para nosotros el Hotel do Sado es un lugar muy interesantes de la ciudad, está en la Rua Irene Lisboa (al final de ella, 38°31'50.2"N 8°54'07.3"W), no muy lejos de la Avenida Luisa Todi.
Se trata de un hotel hecho en la parte alta de la ciudad, a partir de una antigua y emblemática edificación, a la que se le ha añadido una nueva construcción para dotarlo de habitaciones y hacer un hotel.
Se trata de un hotel hecho en la parte alta de la ciudad, a partir de una antigua y emblemática edificación, a la que se le ha añadido una nueva construcción para dotarlo de habitaciones y hacer un hotel.
la primitiva construcción y sin duda la más bonita, es la que está en la parte más alta, la nueva va hacia abajo afianzándose en la ladera de la montaña. Dispone de una terraza espectacular, con unas vistas inmejorables. Merece la pena subir allí para ver todo Setúbal a tus pies ,el río, el mar y la península de Troia. No es necesario consumir nada, pero recomendamos tomar un café en el interior, sobre todo si vamos en invierno y después disfrutar de las vistas.
Estando allí arriba te das cuenta de la enorme actividad que tiene el puerto de Setúbal y de la belleza de todo el entorno.
Estando allí arriba te das cuenta de la enorme actividad que tiene el puerto de Setúbal y de la belleza de todo el entorno.
Lo que haremos por la tarde
El recorrido en color azul lo hemos dejado para la tarde, porque pasearemos por el borde del mar (en realidad, el río Sado) y la luz por la tarde y, de forma especial cuando empieza a caer el sol, es más interesante.
1. El Puerto Deportivo y el Ferry |
Justo en la zona de atraque de los ferrys, se encuentra el puerto deportivo. Es pequeño, pero siempre agrada ver los barcos de recreo que hay en estos puertos.
|
2. Los Catamaranes
Desde el Puerto Deportivo nos dirigiremos a la zona del catamarán, no podemos ir bordeando el mar, sino por una calle existente entre la Avenida Luisa Todi y el mar. Se trata del lugar donde atracan los barcos (no confundir con los ferrys) que nos llevarán a la Isla de Troia.
Se encuentra justo al lado del Jardín del Ingeniero que veremos después. Se trata de un punto vital para la ciudad de Setúbal ya que es la única forma de ir hasta la península de Troia, sin hacer un recorrido inmenso.
3. El Jardín del
Ingeniero.
Está pegado al lugar donde atracan los catamaranes
|
Veremos un parque a nuestra derecha, entre nosotros y el mar.
Se trata del Jardín del Ingeniero, un lugar muy agradable para pasear y de forma muy especial,por la zona del borde del mar, visitar el parque merece la pena, porque desde el borde del mismo podemos sentarnos con los pies colgando al borde de la bahía y tendremos enfrente la península de Troia. Desde aquí,se divisa la imagen de los edificios altos que forman el Resort de Troia y también veremos el ir y venir de los catamaranes que trasladan a la gente desde Troia hasta Setúbal y al revés. |
4. El Puerto de los Pescadores.
Para cualquier viajero con una cámara en la mano, este puerto es un auténtico paraíso fotográfico flotante, se encuentra prácticamente en la Avenida José Mourinho a la altura del final de la Avenida Luisa Todi y es un lugar inconfundible, no sólo porque se encuentran allí los barcos de los pescadores, lo que le da un colorido espectacular, sino porque justo delante de él hay una zona llena de figuras de delfines pintadas de diversos colores, así que, en este sitio, se manifiestan con fuerza dos de los rasgos con los que más se identifican los setubalenses: los delfines y los barcos de pesca.
En los bancos ubicados en el paseo Marítimo frente al puerto, podemos sentarnos a ver la llegada o salida de embarcaciones y a los pescadores como recogen sus redes, es una parada muy aconsejable.
En los bancos ubicados en el paseo Marítimo frente al puerto, podemos sentarnos a ver la llegada o salida de embarcaciones y a los pescadores como recogen sus redes, es una parada muy aconsejable.
5. El Parque de Albarquel.
He querido dejar el Parque de Albarquel para el último lugar a visitar por la tarde porque se trata de uno de los lugares más tranquilos de la ciudad de Setúbal. Para llegar a él, tenemos que volver sobre nuestros pasos otra vez al Puerto de los pescadores, seguramente ahora estará todavía más bonito con el sol más bajo. Desde allí, hay un paseo muy agradable hasta llegar al parque de Albarquel.
Este paseo que va desde el Puerto de los pescadores hasta el Parque de Albarquel es el lugar elegido por muchos setubalenses para hacer running y también por nosotros.
La playa urbana da Saúde
Es un lugar recientemente rehabilitado por el Ayuntamiento de Setúbal (concretamente en el 2012) y se trata del lugar ideal para hacer deporte, disfrutar de la vista circundante (por la tarde se ve Troia desde aquí, con una luz muy especial) y estar en contacto con la naturaleza y el agua del río Sado.Aquí, en la zona del parque, hay una pequeña playa urbana, se trata del único sitio en la ciudad de Setúbal donde puedes encontrar una playa.
|
,Al final del parque nos encontramos una escalera de piedra, si la subimos accedemos a un restaurante con una bonita terraza, se llama Rockalot Aqua Bay y es un lugar precioso para cenar porque vemos al otro lado el casino de la isla de Troia iluminado con colores cambiantes. El sitio es estupendo, aunque la comida no es demasiado buena, pero eso sí variada, muy variada, se puede comer desde la típica cocina italiana hasta algo de sushi, e incluso comida tradicional portuguesa. Ahora, en 2020, puede que este restaurante ya haya cambiado de nombre y de dueños.
|
6. El Fuerte de San Filipe
Capilla, toda revestida de azulejos, dentro del Forte de San Felipe
Segundo día: El Parque Natural de la Arrábida
El Parque Natural, visto desde lo alto de la cuidad de Setúbal
Debe ser difícil encontrar un lugar en el mundo con tal cantidad de playas, tan bonitas y tan diferentes entre sí. Para situarnos, cuando hablamos de las playas de Setúbal, hablamos de dos zonas naturales de una gran belleza, la Reserva Natural do Estuario do Sado, donde está la península de TROIA y el Parque Natural da Arrábida. Tanto en Troia, como en La Arrábida, hay tantas playas y tan bonitas que es difícil decidirse por una o por otra.
Todas las Playas de la Arrábida están dentro del Parque Natural, lo que significa que están rodeadas por una belleza inigualable, el parque además, se extiende al lecho marino donde están prohibidas las prácticas de pesca deportiva para preservar el ecosistema.
Las Playas de la Arrábida son en realidad calas, es decir, accedes a ellas desde la pendiente de la Sierra y hay que bajar bastante, algunas son más accesibles que otras, pero en casi todas hay que andar para llegar a la arena de la playa. El agua es del Atlántico, es decir, no es una zona que esté dentro de la Bahía (donde la presencia del río Sado es mayor) sino más allá, no obstante, no está demasiado fría gracias a la configuración geográfica que tiene la zona.
Las Playas de la Arrábida son en realidad calas, es decir, accedes a ellas desde la pendiente de la Sierra y hay que bajar bastante, algunas son más accesibles que otras, pero en casi todas hay que andar para llegar a la arena de la playa. El agua es del Atlántico, es decir, no es una zona que esté dentro de la Bahía (donde la presencia del río Sado es mayor) sino más allá, no obstante, no está demasiado fría gracias a la configuración geográfica que tiene la zona.
Pincha aquí si quieres ver el recorrido que hicimos en moto por la Sierra de la Arrábida |
|
Para ir a las playas ya hemos dicho que hay que ir con un coche o moto, actualmente con coche, solo permiten acceder a las dos primeras, Albarquel y Figuerinha. A la primera, algunos van andando, pero lo mejor es el coche, la bicicleta no es muy recomendable porque hay zonas de mucha cuesta. Se accede desde el final de la Avenida Luisa Todi (a la altura del puerto de los pescadores), allí comienza la carretera y hay que seguirla sin dejarla en ningún momento.
En la zona de la Arrábida hay 9 playas con nombre propio, aunque algunas de ellas están dentro de la misma cala.
La advertencia más importante que se puede hacer, es que estas playas son muy populares para los setubalenses que acuden en masa los sábados y los domingos, así que, esos días, es preferible elegir las playas de la península de Troia.
La primera que nos encontramos es la Playa de Albarquel, que está muy cerca de Setúbal. En ella hay casi siempre autocaravanas que hacen noche.
La siguiente es la Playa de Figueirinha, es la más popular porque está todavía bastante cerca y dispone de una zona muy grande de aparcamientos, a diferencia de todas las demás, esta playa no es una cala, por lo tanto no tendremos que bajar por una pendiente pronunciada para llegar al agua.Hasta el verano de 2018 aquí aparcaban y dormían autocaravanas, actualmente, con la prohibición, no sabemos si será posible.
Figueirinha es de ese tipo de playas en las que una vez en la arena, hay que andar y andar para meterte en el agua y que llegue a cubrirte.
Siguiendo la carretera y algo más lejos de la anterior, están Galapos, Galapinhos y Alpertuche. El mayor problema es que hay que bajar andando por senderos muy escarpados, pero superados esos pequeños inconvenientes, son unas playas preciosas (de una a otra se puede ir andando por el agua). Galapos y Galapinhos están dentro de la misma cala, se les da dos nombres ya que tiene accesos diferentes. al lado derecho se le llama Galapos y al izquierdo Galapinhos,
Playa de Creiro
Un poco mas arriba hay un aparcamiento de pago (de 1,5 a 2,5 euros según la zona) que da acceso a la Playa de Creiro. Como ya hemos comentado anteriormente, si se quiere acceder a ella en coche, hay que hacerlo por el otro lado, el que pasa por el convento de la Arrábida, ya que si se sube por Figuerinha, ahí ahora, hay una barrera que no deja pasar coches. Para nosotros es la mejor playa de todas, se puede aparcar con comodidad por poco dinero, imaginamos que no pondrán pegas a que aparquen autocaravanas, pero con las actuales restricciones no podemos asegurarlo.
Una vez que aparcas, se baja andando por una carretera asfaltada muy cómoda y durante todo el camino las vistas son un auténtico regalo (eso sí, tardas unos diez minutos en llegar abajo). La playa es de arena fina y blanca, con una zona de rocas donde se puede pasear con la marea baja, esto es lo que más nos gusta de esta playa, el paseo por la parte de las rocas. Al lado de Creiro, está la Playa de Portinho da Arribada a la que se puede acceder por el mismo sitio y luego situarse a la derecha, o bien bajando por la entrada para vehículos que hay en la carretera un poco más arriba, es decir pasando Creiro. Se trata de un acceso estrecho, aunque con muchísimo encanto. Portinho da Arribada es en realidad un pequeño puerto de embarcaciones no muy grandes y un punto importante en la zona de la Arrábida, pero si nos es para verlo un rato o para comer en el restaurante, es preferible ir a Creiro porque es muy difícil aparcar.
En cualquier caso, cada una de estas playas suponen una cierta sensación de aventura, dos claros ejemplos son la de Coelhos y Monte Branco, alas que no he hecho referencia porque son dos calas muy pequeñitas entre Galapos y Portinho.
A toda esta zona se la conoce como “la Costa Azul” y es curioso, porque en cierto modo, recuerda a la costa azul francesa, al menos por el paseo tan bonito que puedes dar con el coche por su litoral. |
Portinho da Arrábida |
Pincha aquí si quieres ver las calas de Portinho y Creiro |
|
Tercer día: La península de Troia y sus playas.
Troia a pesar de su proximidad con la costa de Setúbal, a solo 5 kilómetros, dispone de una configuración medioambiental completamente distinta.
|
Las Playas de Troia están en la península del mismo nombre. Se trata de un pedazo de tierra de al menos 20 kilómetros de largo por algo menos de 2 kilómetros de ancho, es decir, es una península muy alargada, como si fuera un pepino italiano, hasta tal punto que he conocido algún español que se refiere a Troia como a una isla, porque la recorren de acá para allá y siempre ven el mar por ambos lados, sin darse cuenta de que está unida a la tierra por el lado más alejado de Setúbal (donde está Comporta).
|
Para acceder a Comporta en coche o en autocaravana hay dos maneras, o bien llegando a Comporta por las carreteras convencionales o bien en ferry desde Setúbal cruzando el río Sado. La frecuencia del ferry es variable, en verano llegan a salir cada 30 minutos, aunque ojo si se quiere embarcar en verano, porque lo normal es que haya mucha cola. En invierno salen cada hora aproximadamente. El embarcadero está indicado en la parte sur de la Avenida Luisa Todi. El precio del ferry es bastante alto, 40 euros dos personas y un coche o autocaravana. En cualquier caso, lo mejor es consultar en http://www.atlanticferries.pt/index.aspx para salir de dudas.
Otra opción muy recomendable es dejar la autocaravana en Setúbal y coger el catamarán por 7,50 euros ida y vuelta por persona(en realidad se paga la ida y la vuelta es gratis). El trayecto dura unos 20 minutos y no deja de ser un divertido paseo en barco, además, si estamos espabilados para subir rápidos al catamarán, podremos ir en los asientos que hay en la primera planta de la parte exterior de la popa del barco (la escalera se coge por la proa del catamarán), el paseo atraviesa toda la bahía y en verano es una auténtica maravilla, además, si se tiene suerte, puede que aparezcan los delfines a saludarte, nosotros hemos podido verlos dos veces y cuando pasa, el barco se viste de fiesta, todo el mundo se revoluciona, pero sobre todo los niños.
|
La bahía de Setúbal tiene a los delfines (golfinhos en portugués) como residentes fijos, no es difícil verlos, de hecho, hay trayectos en barco solo para verlos, pero si siempre consiguen avistar a los delfines aún no lo sabemos.
|
Para nosotros ir en autocaravana a las playas de Troia no tiene sentido, lo suyo es dejar la AC en Setúbal e ir a pie en el catamarán. Además, no está permitido el acceso a las autocaravanas. Otra cosa distinta es si queremos ir a las playas de Comporta, porque aquí se puede ir en el ferry con la autocaravana y allí se puede aparcar y dormir en la misma playa o en el pueblecito de Comporta que tiene área( N 38.37858 W 8.78553)
Así que, después de 20 minutos en barco llegamos a Troia. La península tiene dos lados, uno da a la bahía, es decir, al río Sado y el otro al mar y de este lado podemos disfrutar de una playa continua de 20 kilómetros de largo, de arena muy fina y blanca, donde puedes ir descalzo sin que te abrases los pies. Aunque se identifica el nombre propio de diversas playas, en realidad son 20 kilómetros de la misma playa, es decir, el paraíso de aquellos a los que les gustan los largos paseos por la orilla de la playa. Nosotros nunca hemos recorrido los 20 kilómetros de un tirón a pesar de que hemos paseado muchas veces largas caminatas, pero entera no la hemos hecho nunca, está pendiente.
Al desembarcar del catamarán en Troia lo hacemos por el extremo de la península donde se encuentran amarrados los barcos deportivos, será nuestra primera visión del Resort de Troia con el Puerto Deportivo y el Casino. Se trata de una zona de edificaciones modernas, de alto standing, dedicadas a segunda residencia, con el mar como marco y el descanso como meta. Salimos del barco y casi sin darnos cuenta seguimos al resto de pasajeros y estamos metidos en un agradable paseo recorriendo las tiendas y restaurantes a nuestra izquierda y el Puerto con los pequeños yates a la derecha, todo el conjunto forma un paseo marítimo que gira alrededor del Puerto Deportivo. Una buena opción es tomar algo en alguna de sus terrazas, hay varios restaurantes de “otro nivel” muy distinto de lo que hay en Setúbal, porque los precios bien podrían ser los mismos que nos encontramos en Marbella.
|
El Casino de TroiaSiguiendo por el paseo marítimo llegaremos al final del mismo donde está el Casino de Troia (edificio alto de cristal), se trata de un pequeño casino que tiene actividad casi todo el año. En ese punto se acaba el paso marítimo y comienza una pasarela de madera que te va llevando a todas las playas de Troia.
Las tiendas suelen ser de marca y con precios centroeuropeos. En definitiva, cuando desembarcas en Troia, tienes la sensación de que ya no estás en Portugal, aquí el lujo y los precios altos son la tónica.
|
Pasarela de madera camino de las playas |
La pasarela de madera está elevada sobre unos pilares del mismo material. No hay que olvidar que estamos en el Parque Natural de la Reserva del Rio Sado y la pasarela tiene como finalidad preservar el entorno natural, de esta manera la gente solo se mueve por el camino trazado por los listones de madera y no se deteriora la espléndida naturaleza que nos rodea ni las dunas. El paseo a través de la pasarela es algo que a nosotros nos entusiasma, es quizás por eso por lo que nuestra playa favorita es la última a la que nos lleva el camino de madera, porque llegar hasta allí tiene una buena parte de esa diversión que tiene ir a la playa.
|
La verdad es que, desde que sales de casa, esperas al barco, atraviesas la bahía y después el paseo marítimo para luego llegar a la playa por un largo recorrido de pasarela de madera, es fácil que haya pasado más de una hora.
Es, por lo tanto, el sistema más alejado de aquello que se idealiza como lo de “tener la playa nada más bajar de casa”, pero nosotros no lo cambiaríamos por nada. Hay mil lugares con playas preciosas en el mundo, pero Troia es, como mínimo, uno de ellos.
Pues bien, la pasarela de madera nos va llevando a cada una de las playas, la primera que nos encontramos es la más próxima al Puerto Deportivo y se encuentra junto a la parte central de las viviendas del Resort de Troia, es sin duda, la más popular, por lo tanto las que más gente tiene en cualquier época del año. El agua aquí está muy tranquila, tanto que cuando se mueve es porque ha pasado algún barco cerca. Si nos bañamos aquí, en realidad nos estamos bañando aún en el río Sado, decir eso en un lugar tan abierto, a no más de 200 o 300 metros del mar es muy discutible, pero realmente es así. La temperatura del agua en este sitio no es muy fría, no llega a ser como el Mediterráneo, pero desde luego está muy lejos de la temperatura del Atlántico.
Si seguimos por la pasarela llegaremos poco después a la entrada de un bar/restaurante, de madera, se ve claramente a la izquierda con una prolongación de la pasarela de unos 50 metros, pero nosotros continuaremos pasarela adelante. El tramo que desde allí vamos a recorrer es el más largo de todos y desde allí desaparece el pasamanos de madera que hasta ahora impedía que nos cayésemos por los lados, en este tramo, la pasarela está muy próxima al suelo y no es necesario, además, al estar más lejos, el número de personas que lo transitan es mucho menor. Como todo lo que está más lejos, al llegar al final tendremos una recompensa mayor. Para nosotros al menos el recorrido merece la pena, incluso por poder disfrutar atravesar la Reserva Natural. Al llegar al final de la playa estaremos en agua del Mar Atlántico por los que el movimiento del agua es mayor. No obstante, cuando estemos un tiempo en la playa observaremos que justo delante no solo está el mar, sino que a lo lejos hay unos bancales de arena donde se acercan algunas embarcaciones y sobre todo los apasionados del Kaysurf.
A la derecha de la playa podremos ir andando para hacer el recorrido inverso hasta el Puerto Marítimo, solo que esta vez por la orilla de la playa. Si lo hacemos, pocos metros más adelante hay una zona muy divertida, porque cuando baja la marea, podemos adentrarnos mucho hasta llegar a una zona de arena, en el centro de la misma hay un faro para evitar que los barcos embarranquen y que nunca llega a sumergirse.
|
Nosotros hemos intentado llegar al faro varias veces pero siempre nos hemos dado la vuelta antes, es inevitable llevar algo encima (el móvil, la cámara, etc) y te acongoja pensar que está subiendo la marea con el peligro de que te pille la crecida máxima. Esos son los inconvenientes de viajar siempre solos y no tener a quien dejar las cosas de valor en la playa.
Si por el contrario, seguimos paseando por el lado derecho de la playa, podremos llegar enseguida a sitios donde estaremos completamente solos, es una sensación difícil de explicar, sobre todo, cuando extiendes la toalla y te encuentras en una playa de arena casi blanca, fina, con un mar atlántico precioso delante de tí y no oyes más que el rumor de las olas, sin nadie a tu derecha ni nadie a tu izquierda, con la reserva natural a tu espalda.
|
Seguramente fue aquí donde alguien dijo por primera vez aquello de “para flipar” y más aún cuando piensas en que no estás más que a 500 kilómetros de casa.
Pasar la tarde en estas playas es una maravilla.
Los días de verano las playas de Troia están más bulliciosas, si es que se puede aplicar ese calificativo, porque la característica de estas playas, es el espacio y la ausencia de aglomeraciones veraniegas. Aun así, hay más gente y se ve una actividad típicamente estival, se alquilan barcos de vela, tablas para pasear de pie por el agua a modo de gondolero y veremos el espectáculo de los que practican el kaysurf a escasos metros de nosotros. Además, de cuando en cuando, veremos algún vendedor por la playa, decimos alguno, porque en nada se asemeja al acoso comercial de las playas del mediterráneo. Uno de estos vendedores es el vendedor de las Bolinhas de Berlín, a diario pasan los vendedores de "bolinhas" (se pronuncia boliñas) con el soniquete constante de "¡¡¡¡Booooolinhas!!!!" ¡con crema y sin crema!. Son bolas grandes de una masa bastante parecida a la de los donuts y de un tamaño similar, pero sin el agujero, rebozadas de azúcar y con o sin crema, pero a diferencia de los donuts, este no es un alimento industrial, aunque es evidente que no hay régimen de adelgazamiento que lo soporte, pero están muy buenas e ir a las playas de Troia (en las de Arrábida no los hemos visto nunca) y no comerse una bolinha es como preparar una paella y no echarle arroz. |
Vendedor de bolinhas de Berlin
|
Volver hacia Setúbal requiere otro estupendo paseo y de remate un precioso crucero por la bahía cuando el sol saca a relucir sus mejores colores, es el momento de sacar la cámara y agotar la batería. El barco de vuelta es gratis.
Hemos explicado aquí las playas de Troia y nos referimos a ellas como las que se encuentran cerca del Resort al que llegamos a pie a través del catamarán. No hemos hecho mención de la playa de Comporta, sencillamente porque está cerca de la localidad del mismo nombre y pertenece a Grandola, pero para nosotros y creo que para la mayoría de los setubalenses, Comporta es una playa más de Troia y por lo tanto un lugar más de Setúbal. Además, es la playa favorita de Charo y por la que nos compramos una casita en Setúbal. Ya hemos comentado que si se va en autocaravana, se puede aparcar y dormir en la playa y que en el pueblecito hay un área gratuita.
Charo en la primera semana de Septiembre en Troia.
Pincha aquí si quieres ver una de las playas de Troia |
|
Cuarto día: Comporta y Alcacer do Sal.
Setúbal está rodeado de localidades dignas de ser visitadas, pero los viajeros tenemos que soportar una pesada penitencia: la falta de tiempo. Siempre pensamos que “algún día” nos sobrará el tiempo, pero cada vez me voy convenciendo más de que, en mayor o menor medida, siempre tendremos que tomar una dolorosa decisión: elegir, decidir qué vemos y qué dejamos de ver para reservarlo en una mejor ocasión. Nunca he sabido si cuando elijo qué ver en una zona, elijo en positivo “ver algo” o más bien, elijo dejar de ver algo, porque en general suelo tener más una sensación de “vaya, que pena”. Al final, va a tener razón Charo cuando me dice medio en broma que soy muy negativo.
|
Recorrido de ida por la carretera (carretera N10) |
Para ver los alrededores de Setúbal que hemos elegido, nos desplazaremos hasta Comporta que es el lugar donde la península de Troia se une con la tierra firme a algo más de 20 kilómetros del principio de la península, enfrente de la ciudad de Setúbal.
Para llegar allí podemos hacerlo de dos formas: La más cómoda, ir a Troia en nuestra autocaravana cogiendo el ferry. Nos gastaremos una buena cantidad de dinero, pero iremos muy cómodos dando un bonito paseo en ferry a través de la bahía y podremos pasar la noche en Comporta.
Nosotros preferimos hacer el recorrido por tierra firme, bordeando el río hasta llegar a Comporta pasando por Alcácer do Sal, así pasaremos el día en la Playa de Comporta y por la tarde, al volver, visitaremos Alcácer do Sal.
Nosotros preferimos hacer el recorrido por tierra firme, bordeando el río hasta llegar a Comporta pasando por Alcácer do Sal, así pasaremos el día en la Playa de Comporta y por la tarde, al volver, visitaremos Alcácer do Sal.
El recorrido desde Setúbal es de 90 kilómetros. Si tomamos dirección Alcácer do Sal y al llegar a las proximidades elegimos la de la Playa de Comporta, tendremos ocasión de transitar una carretera cuyos paisajes y pequeños lagos de aguas llenas de nenúfares, merecen realmente la pena. Hay que ir despacio, porque la carretera no es demasiado buena, pero sobre todo, porque merece la pena pararse de cuando en cuando para ver los pequeños lagos de nenúfares. Se trata de un lugar tranquilo, donde pasan pocos coches y es una maravilla disfrutar del entorno tranquilamente. |
Para ir a la playa de Comporta, hay que ir sobre ruedas, así que volvemos a coger la autocaravana y llegaremos a la carretera de arena que nos acerca a la playa del mismo nombre. En verano es difícil aparcar, pero siempre veremos alguna autocaravana, es más, a veces alguna caravana. Es evidente que muchos pasan la noche aquí y no me extraña porque debe de ser toda una experiencia el amanecer en la playa.
Al final del acceso de tierra se llega a la playa donde hay una aparcamiento de pago en verano (en invierno es gratis).
|
La playa de Comporta es un lugar idílico, es similar a las que hemos visitado en Troia (zona del Resort) pero aquí hay más olas lo que le da al mar un aspecto mas salvaje. Además hay dos restaurantes típicamente marbellíes, o eso nos parece a nosotros, con zonas chilout espectaculares. Uno de los restaurantes Comporta Café está abierto todo el año, lo que da la medida de que este no es un sitio para venir solo en agosto, el otro se llama Illa de Arroz. |
Lo suyo, para el día que pasemos en la playa de Comporta, es comer en uno de los dos restaurantes, en una mesa mirando al mar, pero cuidado, hay que reservar y si es verano con más de un día de antelación.
Estuario del río Sado
|
Pasar la tarde en La playa de Comporta ya es suficiente placer para el día de un sufrido ser humano, pero yo recomendaría hacer algo más. Salimos una hora antes y cuando cogemos la carretera dirección al pueblo de Comporta, poco antes de llegar al mismo, paramos el coche frente a lo que se llama El Museo del Arroz. Se trata de una restaurante que ha rehabilitado una industria de arroz para destinarlo a la restauración. El lugar es precioso, a un lado tenemos los arrozales y al otro el río Sado, en esta parte que parece unas marismas, con alguna pequeña embarcación en un mini puerto semi derruido. Es muy interesante a esta hora entrar en el restaurante y en la zona de cafetería tomarse un café portugués, una delicia que nos encanta a nosotros y eso que no somos cafeteros.
|
Después de vuelta para Setúbal pararemos en Alcácer do Sal. Es un lugar situado al borde del río Sado, aquí el río si parece un río y no como en Setúbal que es una Bahía. El pueblo es toda una delicia, con sus puentes( en especial el puente móvil de hierro ) y con sus calles estrechas.
|
Alcácer do SalHay muchos más sitios recomendable para ver, en especial Azeitao, donde se hacen unos quesos muy apreciados y se pueden visitar bodegas de vinos de la zona y también Palmela, pero para nosotros, como Alcácer do Sal no hay nada.
|
Restaurantes en Setúbal |
Nosotros tenemos una costumbre muy arraigada en nuestros viajes y es cenar fuera. No concebimos un viaje sin adentrarme en la cocina de cada lugar y en Setúbal, hay muchas razones para dejarse llevar. La cocina es extraordinaria y los precios muy asequibles. No se trata de una cocina sofisticada, es decir, no es una cocina que mire a las estrellas Michelín, es más, muchos de sus restaurantes se parecen más a lo que conocemos habitualmente como casas de comidas, en las que no falta una televisión encendida, televisión a la que nadie presta atención y que normalmente no tiene sonido. Sin embargo, cuentan con un producto de primerísima calidad, sobre todo el pescado, que hacen casi exclusivamente a la brasa, unos arroces, al estilo portugués que jamás te dejan indiferente, un queso extraordinario y un vino excepcional, ya sea blanco, tinto, rosado o espumoso, son poco conocidos para nosotros pero muy buenos, en definitiva, hay muchos vinos más allá del vino verde.
En esencia, en la mayoría de los casos, es la comida que te haría tu abuela si hubiera tenido un mercado donde comprar tanta calidad, pero en algunos sitios es,además, una comida de muchos quilates y todo ello siempre basado en una cocina de producto.
Solo hay que decir que es casi imposible comer mal en Setúbal, puede no gustarte el cilantro, que usan mucho y que los españoles apenas conocen, puede no ser un sitio elegante, o puede que estés en uno de los pocos sitios que son algo caros, pero comer mal, no es fácil.
En esencia, en la mayoría de los casos, es la comida que te haría tu abuela si hubiera tenido un mercado donde comprar tanta calidad, pero en algunos sitios es,además, una comida de muchos quilates y todo ello siempre basado en una cocina de producto.
Solo hay que decir que es casi imposible comer mal en Setúbal, puede no gustarte el cilantro, que usan mucho y que los españoles apenas conocen, puede no ser un sitio elegante, o puede que estés en uno de los pocos sitios que son algo caros, pero comer mal, no es fácil.
Cuando se llega a Setúbal y se pregunta (en especial en los hoteles) ¿donde se come bien aquí?, nueve de cada diez veces te dirán: “en el Novo 10”. Es una respuesta que no entiendo, porque la única respuesta posible es “en cualquier sitio”, pero es así y aún hoy no se porqué. “Novo 10” es un restaurante que está en la Avenida Luisa Todi y en él se come bien, tan bien como en cualquier otro sitio, aunque personalmente no me gusta, más que un restaurante parece un comedor social, donde se colocan las mesas todas alineadas y con una luz excesiva de tubos fluorescentes redondos, Charo dice que es uno de esos sitios donde la luz “te cae encima” y es verdad.
|
No tengo nada contra esa gente, Dios me libre, pero me parece una desconsideración hacia otros muchos locales que están, o un poco por encima, o muy por encima de Novo 10.
La mayoría de restaurantes se encuentran en la parte final de Luisa Todi (a la derecha si miramos al río) o en la calle que está junto al puerto (donde están los barcos de los pescadores), es decir, en el río (así se conoce allí) más concretamente, en la Avenida José Mourinho (imagino que no es fácil que venga a comer por aquí Iker Casillas).
Quizás los mejores restaurantes son los de esta avenida, la de José Mourinho, la mayoría sirve cocina tradicional portuguesa (los de Luisa Todi también). En estos restaurantes hay siempre unos expositores con el pescado del día, para que lo elijas antes de sentarte a la mesa, es lo suyo, así te garantizas que es el más fresco que pueden tener.
Una advertencia, en Portugal existe la costumbre de ponerte varios platos con aperitivos en cuanto te sientas a la mesa, puedes comerte lo que quieras pero se paga lo que se come, no es un detalle del restaurante.
En este apartado de cocina tradicional portuguesa, para nosotros hay uno que está por encima de los demás Casa do Mar, se encuentra en la Avenida José Mourinho justo al final, siempre que hemos comido allí nos ha gustado.
Quizás los mejores restaurantes son los de esta avenida, la de José Mourinho, la mayoría sirve cocina tradicional portuguesa (los de Luisa Todi también). En estos restaurantes hay siempre unos expositores con el pescado del día, para que lo elijas antes de sentarte a la mesa, es lo suyo, así te garantizas que es el más fresco que pueden tener.
Una advertencia, en Portugal existe la costumbre de ponerte varios platos con aperitivos en cuanto te sientas a la mesa, puedes comerte lo que quieras pero se paga lo que se come, no es un detalle del restaurante.
En este apartado de cocina tradicional portuguesa, para nosotros hay uno que está por encima de los demás Casa do Mar, se encuentra en la Avenida José Mourinho justo al final, siempre que hemos comido allí nos ha gustado.
Muy cerca de este está la marisquería Mar Troia, a nosotros nos encanta, Charo es una amante de los buzios y las ostras. El marisco se sirve con pan "torrado" con mantequilla que está delicioso. Te puedes comer una buena mariscada y a un precio no muy caro.
En la mayoría de los restaurantes de Setúbal, lo que más se ofrece es el pescado a la brasa, se trata de una tradición muy arraigada, basta decir que en todas las casas hay una barbacoa, a veces de tamaños muy pequeños, lo justo para hacer un poco de pescado y la utilizan de forma habitual, así que marcharse de Setúbal sin comer pescado braseado es un delito.
En la mayoría de los restaurantes de Setúbal, lo que más se ofrece es el pescado a la brasa, se trata de una tradición muy arraigada, basta decir que en todas las casas hay una barbacoa, a veces de tamaños muy pequeños, lo justo para hacer un poco de pescado y la utilizan de forma habitual, así que marcharse de Setúbal sin comer pescado braseado es un delito.
Hay otros dos restaurante que también nos gustan mucho, uno es un típico restaurante setubalense sin demasiadas pretensiones, pero donde se come muy bien y a muy buen precio, Adega da Zé, el otro Ostradamus, es un restaurante donde pretenden hacer una comida algo distinta a lo que hacen la mayoría de los restaurantes y donde se puede comer muy buenas ostras además de beber champán (hay que tener en cuenta que en la zona hay muy buenos criaderos de ostras), estos dos restaurantes se encuentran en la la Av. Luisa Todi, en la zona donde están todos (del lado más alejado del mar y en dirección a la Arrábida).
|
Adega da Zé
|
Como se puede ver, casi todo gira en torno al pescado, y se ha de saber que el plato local por excelencia es el “choco frito”, se trata de trozos de sepia rebozada que habitualmente se sirve con patatas fritas, yo diría que en Setúbal los niños comen más choco frito con patatas que pizzas.
Por cierto, en Setúbal no es fácil ver Bacalao, algo tan Portugués deja su sitio al “choco”.
Por cierto, en Setúbal no es fácil ver Bacalao, algo tan Portugués deja su sitio al “choco”.
Recientemente hemos descubierto en un barrio que no encanta visitar, el barrio de Sao Sebastiao, la pizzería Boccochino. El local, por si mismo, merece una visita, pero además, las pizzas están muy ricas y se puede disfrutar de un ambiente muy típico. Ahí no se ven turistas, solo setubalenses cenando, ya que el barrio de Sao Sebastiao es uno de los más humildes de Setúbal, sin embargo, para nosotros, tiene mucho encanto.
|
Boccochino es, como muchos restaurantes de Setúbal, un negocio familiar, llevado por gente amable y con ganas de que te vayas satisfecho de su negocio.
|
No podemos terminar sin hablar de las tascas donde se come pescado fresco, pero que solo están abiertas por la mañana. Están en la Praza Machado dos Santos y hay cuatro. Nosotros solemos ir a Casa Morena donde comes el pescado fresco que elijas de los que tienen expuestos, lo acompañan con la típica ensalada de Setúbal y suele salir todo por unos 12 euros. Merece la pena visitarlas y degustar su rico pescado, hay además, muchísimo ambiente a la hora de comer.
<<<<Plaza Machado dos Santos con las diferentes tascas
|
Carvao ryori
|
Nosotros adoramos la comida portuguesa y en Setúbal había un restaurante llamado Sushiologia llevado por un portugués que se llama Renato. Para nosotros era una delicatessen por la calidad del producto y por el mimo con el que Renato lo preparaba todo, pero estando en lo más alto, decidió cerrarlo para marcharse un año a Japón a seguir aprendiendo.
Afortunadamente, ha vuelto con un nuevo restaurante, Carvao ryori y ya se ha convertido en un referente de la comida japonesa para nosotros. |
Carvao ryori
|
Y seguimos con restaurantes japoneses, aquí en Setúbal, el pescado es de muy buena calidad y muy fresco, por lo que es una delicia tomarlo tanto crudo, como cocinado.
Este se llama Kodachi y hay una opción en la que puedes comer todo lo que quieras por 20 euros persona, pero no tiene nada que ver con el " all you can eat" de otros restaurantes, aquí, aunque es mucha fusión, todo está muy bueno y con la primera bandeja que te traen, ya es imposible repetir. |
Platos del restaurante Kodachi
|
Restaurante O Egas
|
En este verano del 2020, estamos explorando nuevos lugares para comer. Recientemente hemos comido en el restaurante O Egas , es una tasca típica de pescado grelhado( a la parrilla) y solo abre a mediodía. Nos encantó el local, la comida y el precio.
También nos ha sorprendido gratamente Ti Amelia, muy humilde , pero con un sabor auténtico y una comida deliciosa. |
Restaurante Ti Amelia
|
Chupacabras
|
Pero no penseís que la oferta gastronómica termina aquí, si alguna noche quieres cenar algo diferente a pescado o carnes, hay un restaurante mejicano muy pequeño y llevado por una familia venezolana afincada en Portugal desde hace años, que se llama Chupacabras , hacen unos cócteles deliciosos y te sirven la comida en badiles de recoger el polvo. Es una experiencia muy divertida.
Tequeños, plato típico venenzolano que también puedes probar en el restaurante Chupacabras.....están deliciosos!!!!
|
Será difícil prestar atención y soltarnos con la lengua portuguesa, porque el portugués es muy difícil, seguramente tendremos la sensación de que ya empezamos a dominar la lengua porque nos entendemos con ellos, pero es una falsa sensación, los portugueses entienden muy bien el español y muchos de ellos incluso lo hablan, su hospitalidad les hace esforzarse mucho para que les entiendas, así que lo que te hablan no es exactamente portugués, sino una mezcla que ellos llaman portoñolo. A estas alturas, después de cuatro días, habremos podido darnos cuenta de lo bonito que es este trozo de Portugal, quizás uno de los más bonitos, pero aun así lo mejor es su gente, la amabilidad que demuestran cada día y su honradez, en muchos sentidos son gente del pasado, del mejor pasado, van a otro ritmo y carecen de esa agresividad propia de nuestra sociedad consumista y super competitiva. Los españoles solemos desconfiar en los restaurante o en las tiendas cuando estamos fuera de nuestra tierra, hacerlo en Portugal es absurdo, lo suyo es relajarse y disfrutar.