Tres días en Cauterets (Pirineos franceses)
Estábamos haciendo unas compras de material de ski, cuando el vendedor nos dijo que tenían una promoción y nos regalaba vales para tres días en la nieve en cualquier estación de los Pirineos del lado francés.
Nos dio una lista para elegir la estación, pero ninguna de las que estaban en ella nos era conocida, elegimos Cauterets al azar.
Al llegar a casa estudiamos el recorrido que tendríamos que hacer con la Gaviota, las opciones eran muy dispares, la propuesta más corta suponía hacer 700 km atravesando los Pirineos de un lado a otro, por contra en la más larga había que hacer 800 km, entrando por Irún y rodeando los Pirineos. Nos dimos cuenta que la decisión más coherente era la de evitar atravesar los Pirineos, lo que suponía que íbamos a tener que hacer 800 kilómetros para tres días de esquí..
Nos dio una lista para elegir la estación, pero ninguna de las que estaban en ella nos era conocida, elegimos Cauterets al azar.
Al llegar a casa estudiamos el recorrido que tendríamos que hacer con la Gaviota, las opciones eran muy dispares, la propuesta más corta suponía hacer 700 km atravesando los Pirineos de un lado a otro, por contra en la más larga había que hacer 800 km, entrando por Irún y rodeando los Pirineos. Nos dimos cuenta que la decisión más coherente era la de evitar atravesar los Pirineos, lo que suponía que íbamos a tener que hacer 800 kilómetros para tres días de esquí..
Le dábamos vueltas y más vuelta y terminamos mirándonos el uno al otro, ¿porqué no? nos dijimos, son muchos kilómetros pero seguro que merece la pena.
Poco después canjeamos los vales, no estaba mal lo que nos habían regalado ya que los “forfaits” cuestan 36 euros por persona y día.
Días después pusimos rumbo a los Pirineos franceses, Cauterets nos esperaba.
Poco después canjeamos los vales, no estaba mal lo que nos habían regalado ya que los “forfaits” cuestan 36 euros por persona y día.
Días después pusimos rumbo a los Pirineos franceses, Cauterets nos esperaba.
Nuestra Película del viaje |
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Viernes dia 9 de Febrero
Llegamos a Cauterets tras hacer una largo viaje desde San Román de los Montes, Por el camino vimos que había dos áreas de autocaravanas, la más alejada era también la mas bonita (42.88629, -0.11567), se encuentra justo a la salida del pueblo en la carretera que va hacia el Pont d' Espagne (detrás de casino) pero está a un kilómetro del teleférico, así que decidimos irnos a la de la Place de la Patinoire (42.892994 -0.113359), está en la Patinoire es decir, la pista de patinaje de hielo justo al lado, es un poquito más pequeña que la otra pero está muy bien y muy cerca del teleférico, a unos 300 metros más o menos. Tiene un un precio de 11,50 euros al día con la luz incluida (el otro área aproximadamente lo mismo)
Llegamos el viernes por la noche al área que habíamos elegido por ser la más cercana al huevo que sube a las pistas, estaba completamente llena, estuvimos a punto de marcharnos a buscar un sitio en el otro área pero en el centro se nos ocurrió que nuestra pequeña Gaviota podía quedarse, puede decirse que nos inventamos un sitio y no nos movimos a pesar de que el domingo por la tarde había cuatro sitios libres.
Nos pusimos a dormir.
Llegamos el viernes por la noche al área que habíamos elegido por ser la más cercana al huevo que sube a las pistas, estaba completamente llena, estuvimos a punto de marcharnos a buscar un sitio en el otro área pero en el centro se nos ocurrió que nuestra pequeña Gaviota podía quedarse, puede decirse que nos inventamos un sitio y no nos movimos a pesar de que el domingo por la tarde había cuatro sitios libres.
Nos pusimos a dormir.
Sábado 10 de febrero.
Por la mañana el cielo está completamente despejado, parecía que íbamos a tener un día espléndido. Para nosotros se trataba de un reencuentro con la nieve después de casi 13 años en los que apenas habíamos subido a esquiar, podía decirse que en cierto modo las sensaciones eran nuevas. Nos vestimos de esquiadores y comenzamos a caminar con la dificultad propia de llevar las botas puestas, andando los 300 m que separan el área de huevo.
El huevo te deja en la cafetería de la estación, desde allí se domina prácticamente la totalidad de las pistas. Ese día el sol lucía radiante y estaba todo completamente blanco cubierto por la nieve.
Esquiamos todo el día o más bien lo intentamos, porque después de tanto tiempo hubo sus más y sus muchos menos. Después del esquí nos dedicamos a conocer el pueblo. Cauterets es muy interesante, hay muchas tiendas de todo tipo, en especial de material para los esquiadores, pero también hay tiendas de alimentación. |
Teníamos tiempo de sobra hasta la hora de la cena así que tomamos unas cervezas y compramos algunos quesos, las cervezas son un poco caras (3 euros), pero los quesos franceses, que por cierto nos gustaron muchísimo, costaron 6,50 euros, un precio muy razonable.
Te vuelves loco con los quesos y fiambres franceses, además hay una gran variedad de platos precocinados, muchos de ellos de comida tradicional francesa.
Por supuesto vimos muchos pubs, cafeterías y restaurantes. El pueblo es muy animado y se puede pasar una tarde de apreski muy agradable.
Por supuesto vimos muchos pubs, cafeterías y restaurantes. El pueblo es muy animado y se puede pasar una tarde de apreski muy agradable.
Domingo 11 de febrero.
El domingo decidimos hacer una actividad diferente, no nos dedicaríamos a esquiar sino a dar paseos con las raquetas a través de los caminos de la zona de Pont d' Espagne.
El domingo decidimos hacer una actividad diferente, no nos dedicaríamos a esquiar sino a dar paseos con las raquetas a través de los caminos de la zona de Pont d' Espagne.
Cogimos la “navette” que costó 7,50 euros cada persona ida y vuelta. La “navette” hace el recorrido por una carretera estrecha llena de curvas con algunas cascadas muy impactantes. Al final del recorrido está la pequeña estación de Pont d' Espagne, donde hay un aparcamiento de pago (42.851900, -0.136220). Fue un acierto ir en el autocar, pero se puede subir con la autocaravana sin problemas, salvo que la carretera esté llena de nieve de hecho, vimos en el parking alguna autocaravana.
Esta zona esquiable forma parte del mismo dominio de Cauterets, pero es de características diferentes. Hay pistas de esquí alpino pero su plato fuerte son los paseos con raquetas o el esquí de fondo.
Fue todo un acierto renunciar a un día de esquí para ver Pont d' Espagne y tuvimos suerte porque hacía un día de sol insuperable.
Fue todo un acierto renunciar a un día de esquí para ver Pont d' Espagne y tuvimos suerte porque hacía un día de sol insuperable.
La belleza del de la zona de Pont d' Espagne es dificil de olvidar |
En la estación hay que tomar un pequeño teleférico para llegar al plano donde empieza propiamente dicho la estación, nosotros no tuvimos que pagar nada porque nos sirvieron los forfaits que teníamos y curiosamente no cuenta como un día esquiable, con lo que seguíamos teniendo dos días más en las tarjetas.
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Al llegar nos pusimos las raquetas que habíamos alquilado previamente en Cauterets a 6 euros cada par y empezamos a pasear por la estación.
Charo y yo comentamos que es sin duda la estación de montaña más bonita que hayamos visto jamás, el efecto de la nieve, los riachuelos, los pinos y el sol configuraban un paisaje absolutamente espectacular.
Charo y yo comentamos que es sin duda la estación de montaña más bonita que hayamos visto jamás, el efecto de la nieve, los riachuelos, los pinos y el sol configuraban un paisaje absolutamente espectacular.
Tras la inolvidable jornada en Pont d' Espagne, volvimos a Cauterets.
La estación presume de ser famosa por sus aguas termales, así que decidimos cerrar el día disfrutando de algo tan arraigado en los días de esquí como es la costumbre de pasar unas horas en un balneario. Lo pasamos muy bien y nos fuimos a dormir.
La estación presume de ser famosa por sus aguas termales, así que decidimos cerrar el día disfrutando de algo tan arraigado en los días de esquí como es la costumbre de pasar unas horas en un balneario. Lo pasamos muy bien y nos fuimos a dormir.
Lunes 12 de febrero.
... y también descansamos
Era nuestro último día allí. Pasamos el día esquiando con una sensaciones más agradables, básicamente porque solo me caí una vez lo que suponía una considerable mejora con el día anterior en el que me caí cuatro veces.
Recién entrada la tarde el tiempo que tan bien se había portado con nosotros, empezó a cambiar, la niebla comenzó a hacer acto de presencia y preferimos dar por terminada este reencuentro con el esquí.
Tres días fantásticos que esperamos retomar el año que viene cuando, una vez jubilados, nos sobre el tiempo..
Recién entrada la tarde el tiempo que tan bien se había portado con nosotros, empezó a cambiar, la niebla comenzó a hacer acto de presencia y preferimos dar por terminada este reencuentro con el esquí.
Tres días fantásticos que esperamos retomar el año que viene cuando, una vez jubilados, nos sobre el tiempo..